El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente estadounidense, Donald Trump, han anunciado un plan ambicioso para la Franja de Gaza. Durante una reunión en la Casa Blanca, Trump declaró que Estados Unidos tomará el control de Gaza, expulsando a la población palestina y llevando a cabo una reconstrucción masiva.
Un Proyecto de Gran Escala
Trump afirmó que Estados Unidos se encargará de desmantelar las bombas sin explotar, nivelar el terreno y deshacerse de los edificios destruidos para impulsar un desarrollo económico que genere empleos y viviendas. Este plan, según Trump, es una «posición de propiedad a largo plazo» que convertirá a Gaza en la nueva «Riviera de Oriente Medio».
Reacciones Internacionales
La propuesta de Trump ha sido rechazada por varios países, incluyendo Jordania, Egipto y Arabia Saudí, quienes se oponen a aceptar más refugiados palestinos. Hamás también ha condenado las declaraciones, considerándolas una receta para el caos y la tensión en la región.
El Compromiso de Israel
Netanyahu aseguró que Israel pondrá fin a la guerra con Hamás y que la victoria de Israel será también una victoria para Estados Unidos. «Israel tiene tres objetivos: destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás, asegurar la liberación de todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel», declaró Netanyahu.
Desafíos y Contradicciones
Aunque Trump parece decidido, su propuesta enfrenta serios desafíos legales, logísticos y humanitarios. La anexión unilateral de territorio y la expulsión forzada de la población violan el derecho internacional y podrían ser consideradas como limpieza étnica. Además, el reasentamiento de dos millones de palestinos sería una pesadilla logística y política.
Un Giro Inesperado
Las declaraciones de Trump marcan un giro drástico respecto a su primer mandato, cuando prometió retirar a Estados Unidos de Oriente Medio. Ahora, plantea una ocupación y reconstrucción de Gaza que implicaría un compromiso militar y financiero mucho mayor.
Reacciones en Israel
En Israel, miembros del gabinete de Netanyahu celebraron las declaraciones de Trump. Ministros como Miri Regev y Eli Cohen calificaron el encuentro como un hito histórico, mientras que el presidente del Parlamento, Amir Ohana, habló del «amanecer de un nuevo día».
