Conforme avanza el proceso electoral hacia su etapa decisiva, la comunidad de Nueva York se encuentra inmersa en un intenso esfuerzo de movilización a favor de la candidatura de Kamala Harris y el Partido Demócrata. Un amplio grupo de voluntarios, activistas y miembros de organizaciones comunitarias, incluyendo migrantes sin estatus legal, se han dedicado a tocar puertas y hacer llamadas en los diferentes distritos de la ciudad para motivar a más votantes a que acudan a las urnas y elijan al partido que consideran como una opción de cambio y progreso.
Para Miranda Félix, residente de Staten Island y activista de 23 años, esta movilización va más allá de una simple campaña; es una oportunidad para evitar lo que muchos temen que sería un regreso “desastroso” de Donald Trump a la presidencia. Félix, junto con otros voluntarios, ha viajado incluso a estados vecinos como Pensilvania, donde los resultados pueden ser determinantes en la elección general. “Hemos visto en Nueva York cómo el mensaje de Trump ha atraído a nuevos votantes, pero confiamos en que el voto demócrata aquí sigue siendo mayoritario. Nos hemos dedicado a tocar puertas en áreas donde los resultados son inciertos para evitar que Trump vuelva al poder”, compartió Félix, enfatizando que la labor ha sido tanto inspiradora como desafiante.
Además de la dedicación de los voluntarios, el trabajo de organizaciones como Make the Road Action se ha convertido en fundamental en la recta final. Esta entidad ha enfocado sus esfuerzos en comunidades de Long Island, Westchester y otros estados clave. Hasta ahora, han logrado más de 60,000 visitas puerta a puerta y han realizado alrededor de 20,000 llamadas telefónicas, con planes de intensificar su labor en los días previos a la elección. Theo Oshiro, director ejecutivo de la organización, subrayó la importancia de que cada voto cuente. “Este es un esfuerzo masivo para motivar a los neoyorquinos a votar. Hemos llegado a miles de votantes, especialmente en comunidades inmigrantes, latinas y de clase trabajadora, proporcionándoles la información necesaria para que se sientan seguros y empoderados en su decisión de voto”, afirmó Oshiro.
Por su parte, Yatziri Tovar, quien también participa en esta movilización, encarna el esfuerzo de los inmigrantes que, sin poder votar, buscan influir en amigos, familiares y conocidos para impulsar el voto demócrata. “Como alguien que no puede votar, mi compromiso ha sido hablar con aquellos que sí pueden y hacerles ver que cada voto tiene un valor. Cuando golpeamos puertas y llamamos, recordamos a cada persona que su participación puede ser la diferencia en esta elección”, comentó Tovar. Con un enfoque que incluye tanto los comicios presidenciales como las elecciones para el Congreso y otras propuestas locales, los voluntarios han puesto énfasis en temas como la economía, la seguridad y la lucha contra la discriminación.
La labor de los voluntarios en Nueva York no se limita al apoyo de Harris y el Partido Demócrata en la elección presidencial. A nivel local, también han explicado el impacto de propuestas en la boleta electoral de Nueva York, recomendando un “sí” a la primera propuesta, que busca proteger a los neoyorquinos contra discriminación racial, etaria y de género, y aconsejando el “no” para las propuestas que otorgarían más poder al Alcalde de la ciudad.
El compromiso de estos voluntarios se ve en cada puerta tocada y cada llamada realizada, con el objetivo de inspirar a los votantes a participar activamente y asegurar que sus voces se escuchen en esta crucial elección.