Muchas personas se preocupan por su peso, ya que puede influir en su salud física, autoestima y satisfacción personal. Sin embargo, los expertos en salud señalan que no existe un “peso ideal” universal, ya que factores como la contextura corporal, la edad, la genética y la estatura desempeñan un papel fundamental en la determinación de un peso saludable.
El enfoque ideal para calcular el peso debe ser personalizado y adaptarse a las características individuales de cada persona. No es suficiente basarse solo en la estatura; también es esencial tener en cuenta factores como la masa muscular, el porcentaje de grasa corporal y la retención de líquidos.
El índice de masa corporal (IMC) es una herramienta comúnmente utilizada en la medicina para estimar si una persona está en un peso adecuado. Este índice se calcula dividiendo el peso por el cuadrado de la estatura y clasifica a las personas en diferentes categorías:
• Bajo peso: IMC inferior a 18.5.
• Peso normal: IMC entre 18.5 y 24.9.
• Sobrepeso: IMC entre 25 y 29.9.
• Obesidad: IMC de 30 o más.
Por ejemplo, si una persona mide 1.95 metros y pesa 90 kilogramos, su IMC sería de 23.4, lo que indicaría un peso normal. Aun así, el IMC no siempre es la única medida de salud, y es importante considerar un enfoque más integral que incluya otros factores para asegurar el bienestar general.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com