La pregunta sobre el sentido de la vida ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia, ya que se trata de una cuestión profunda y personal que cada individuo enfrenta. La reflexión sobre si creamos nuestro propio sentido o si lo encontramos en algo superior es una de esas interrogantes existenciales que nunca tiene una sola respuesta.
La idea de que cada ser humano tiene un sentido único para su vida es interesante, ya que nos invita a pensar que no existe un único propósito universal. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de crear su propia narrativa, de escribir su propia historia. Este sentido se encuentra en las metas, sueños, proyectos y decisiones que tomamos a lo largo del camino. Lo importante es que cada uno pueda darle significado a su existencia, en lugar de esperar que ese propósito venga de una fuerza externa.
Por otro lado, existe la posibilidad de que encontremos ese sentido a través de algo superior, ya sea una creencia espiritual, una causa altruista o una filosofía de vida. Algunas personas encuentran en estas experiencias un propósito más grande que ellos mismos, algo que les da dirección y razón para seguir adelante.
Mi reflexión personal es que no debemos ver estas dos perspectivas como opuestas, sino como complementarias. En la búsqueda del sentido, puede ser útil reconocer que tanto lo que nosotros mismos creamos como lo que encontramos fuera de nosotros pueden trabajar en armonía. Quizás la clave está en encontrar un equilibrio entre ambas.
Lo importante es que, al final, todos podamos descubrir qué nos da propósito y motivación para seguir disfrutando de la vida, independientemente de lo que esa respuesta sea para cada uno.
¿Qué es lo que le da sentido a tu vida?
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com.
