miércoles 15 de enero de 2025 02:54 am
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Johanci Chapman, un conductor de una camioneta de un dólar, se encontraba estacionado tranquilamente en una calle de Brooklyn cuando, inesperadamente, fue atacado a tiros. Según las autoridades, el tiroteo ocurrió cuando otra camioneta de un dólar se detuvo junto a la de Chapman, y desde su interior alguien abrió fuego, impactando mortalmente al joven de 24 años.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 12:55 p.m. del domingo, en 837 Utica Avenue, en el vecindario de East Flatbush. La víctima, identificada como Johanci Chapman, se encontraba estacionado cuando la camioneta sospechosa se acercó y disparó. Tras el ataque, la furgoneta involucrada en el tiroteo huyó rápidamente hacia el sur por Utica Avenue, continuando por Snyder Avenue. La policía se encuentra investigando esta huida.

Chapman fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, donde se encontraba en estado crítico. A pesar de los esfuerzos médicos, fue declarado muerto poco después de su llegada, según las fuentes oficiales.

Un testigo del suceso relató que, durante el tiroteo, la camioneta de Chapman chocó de frente con un sedán Kia, pero afortunadamente, el conductor del automóvil más pequeño resultó ileso. Sin embargo, la situación dejó un sentimiento generalizado de miedo y silencio en la zona. Un residente cercano, propietario de una tienda, comentó que la gente en la vecindad prefería no hablar sobre lo sucedido, ya que temían por su seguridad. “No veas nada, no digas nada si quieres vivir, así es”, afirmó un cliente, reflejando el temor que se vive en el área.

La policía, por el momento, no ha confirmado si había pasajeros a bordo en alguna de las dos camionetas en el momento del tiroteo. Las furgonetas de un dólar, conocidas como las “dollar vans”, son un medio de transporte popular en algunas zonas de Nueva York, especialmente en Brooklyn y Queens. Aunque su uso se ha reducido desde su auge en los años 80, cuando surgieron en medio de una huelga de transporte, siguen siendo una opción accesible para los residentes de bajos recursos, cobrando entre dos y tres dólares por el trayecto en la ciudad.

Este trágico suceso ha puesto nuevamente de relieve la violencia armada que afecta a ciertos vecindarios de Nueva York, y la falta de colaboración de la comunidad en la resolución de estos crímenes, ya que muchos residentes prefieren guardar silencio por temor a represalias. Las autoridades continúan investigando este asesinato, tratando de obtener más detalles sobre los agresores y el motivo detrás de este ataque violento.

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