La salud cardiovascular es una prioridad para las mujeres, ya que las enfermedades del corazón representan una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Conocer el estado del sistema cardiovascular a través de pruebas clave puede marcar una gran diferencia en la prevención, diagnóstico y tratamiento de problemas cardíacos. A continuación, te presentamos cinco pruebas esenciales que toda mujer debería considerar para cuidar de su corazón:
1. Perfil lipídico completo
El perfil lipídico mide los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Este examen evalúa:
• Colesterol total: Idealmente debe estar por debajo de 200 mg/dL.
• LDL (colesterol malo): Niveles elevados aumentan el riesgo de arterosclerosis.
• HDL (colesterol bueno): Proporciona protección cardiovascular, y valores altos son deseables.
• Triglicéridos: Su exceso puede estar asociado con obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas.
Los especialistas recomiendan realizar este análisis al menos una vez cada cinco años o con mayor frecuencia si hay factores de riesgo como obesidad, diabetes o antecedentes familiares de enfermedades del corazón.
2. Electrocardiograma (ECG)
El electrocardiograma es un examen simple e indoloro que mide la actividad eléctrica del corazón. Es clave para detectar:
• Arritmias (latidos cardíacos irregulares).
• Bloqueos cardíacos.
• Evidencias de daño previo al corazón, como un infarto de miocardio.
Para mujeres mayores de 40 años, aquellas con presión arterial alta, diabetes o fumadoras, se sugiere realizar un ECG como parte de un chequeo regular.
3. Prueba de esfuerzo (ergometría)
Esta prueba monitorea el funcionamiento del corazón mientras se realiza ejercicio físico, como caminar en una cinta o pedalear en una bicicleta estática. Es útil para detectar:
• Enfermedad coronaria.
• Problemas de flujo sanguíneo al corazón.
• Respuestas anormales del ritmo cardíaco al esfuerzo.
Es especialmente recomendable para mujeres que experimentan síntomas como dolor en el pecho o falta de aire al realizar actividades físicas.
4. Medición de la presión arterial
La hipertensión, conocida como el “asesino silencioso”, afecta a muchas mujeres sin presentar síntomas evidentes. Medir regularmente la presión arterial ayuda a identificar problemas antes de que se desarrollen complicaciones graves como:
• Infarto de miocardio.
• Insuficiencia cardíaca.
• Accidente cerebrovascular.
Los valores ideales de presión arterial son inferiores a 120/80 mmHg. Un control periódico es indispensable, especialmente durante el embarazo, ya que la hipertensión gestacional puede tener consecuencias graves para la madre y el bebé.
5. Ecocardiograma
El ecocardiograma es una prueba de ultrasonido que permite observar el corazón en movimiento. Ayuda a evaluar:
• El tamaño y la forma del corazón.
• El funcionamiento de las válvulas cardíacas.
• La fuerza con la que el corazón bombea sangre.
Se recomienda en casos de sospecha de insuficiencia cardíaca, enfermedades valvulares o antecedentes familiares de cardiopatías congénitas.
Factores de riesgo cardiovascular en mujeres
Además de las pruebas, es fundamental considerar los factores de riesgo únicos que afectan a las mujeres, como:
• Cambios hormonales en la menopausia.
• Síndrome de ovario poliquístico (SOP).
• Complicaciones del embarazo, como preeclampsia o diabetes gestacional.
• Estrés y ansiedad, que pueden tener un impacto directo en la salud del corazón.
Cuidar el corazón: un compromiso de por vida
La prevención es la mejor aliada para proteger la salud cardiovascular. Además de realizarse estas pruebas, es fundamental adoptar hábitos saludables, como mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio regularmente, evitar el consumo de tabaco y manejar el estrés.
La detección temprana puede salvar vidas. Por ello, consulta a tu médico para determinar qué pruebas son necesarias según tu historial médico y condición actual.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
