Una conmovedora tragedia ha sacudido a la comunidad latina de Brooklyn, donde Víctor Hildago, un joven de 24 años, perdió la vida tras ser atropellado por una ambulancia del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) mientras se desplazaba en bicicleta. El accidente ocurrió en una irónica secuencia de eventos, ya que la ambulancia iba con las sirenas activadas en respuesta a una emergencia médica.
Hildago se encontraba pedaleando en una bicicleta eléctrica hacia el este por Sackett St. en Park Slope cuando fue impactado cerca de Fourth Ave. alrededor de las 8:15 p.m. del miércoles, según informó Daily News. Los paramédicos de la ambulancia estaban en camino a atender un informe de un bebé que se estaba ahogando, un hecho que resalta la trágica coincidencia de la situación. El impacto lanzó a Hildago de su bicicleta, y aunque se solicitó otra ambulancia que lo trasladó al New York-Presbyterian Brooklyn Methodist Hospital, los esfuerzos por salvarlo fueron en vano. Se confirmó que el joven residía en El Bronx.
El conductor de la ambulancia, un hombre de 44 años cuya identidad no ha sido revelada, permaneció en el lugar del accidente, y no se han presentado cargos de inmediato. La emergencia original relacionada con el bebé en peligro fue atendida por otras unidades de emergencia.
Este incidente marca la segunda vez en menos de una semana que un ciclista ha perdido la vida en Nueva York debido a un accidente involucrando un vehículo de la ciudad. El 22 de octubre, Amanda Servedio, de 36 años, fue fatalmente atropellada por una camioneta que estaba siendo perseguida por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en Astoria, Queens. Ese trágico evento se registró como la fatalidad número 207 en lo que va del año en la ciudad, lo que ha renovado las preocupaciones sobre la agresividad de las persecuciones policiales.
Además, esta semana se reportó otro caso lamentable en el que un trabajador de la construcción fue atropellado mortalmente por una camioneta mientras dirigía el tráfico en Brooklyn. Las autoridades han hecho un llamado a la responsabilidad, enfatizando que existe una política de cero tolerancia hacia los conductores que manejen en estado de ebriedad o bajo los efectos de drogas, así como a la conducta imprudente de ciclistas y motociclistas que frecuentemente se convierten en protagonistas de accidentes al violar semáforos y otros reglamentos viales.
Los accidentes de tránsito siguen siendo un desafío significativo en la ciudad de Nueva York, con un alto número de conductores que huyen del lugar del incidente. Esto se produce a pesar de los esfuerzos de “Vision Zero”, un plan de seguridad vial implementado en 2014 por el entonces alcalde Bill de Blasio, con el objetivo de reducir las muertes en las calles de la ciudad a cero para el año 2024. Sin embargo, la realidad indica que los desafíos persisten.
Recientemente, se ha implementado la “Sammy’s Law”, que establece límites de velocidad más bajos en varias calles de Nueva York, en honor a un niño de 12 años que perdió la vida tras ser atropellado cerca de su hogar en Brooklyn. Esta ley es un esfuerzo adicional para hacer que las calles sean más seguras para todos los usuarios.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com