Tres de los siete muertos en el ataque israelí fueron identificados como John Chapman, James Henderson, y James Kirby, eran exmilitares que trabajaban en una compañía de seguridad, los otros cuatro miembros de World Central Kitchen eran Saifeddin Issam Ayad Abutaha, Lalzawmi Frankcom, Damian Soból y Jacob Flickinger.
Los tres británicos, que murieron tras un ataque perpetrado por un dron israelí a un convoy humanitario de la ONG World Central Kitchen (WCK), eran exmilitares y laboraban para una agencia británica de servicios de seguridad, indicaron los medios de Reino Unido.
Los tres hombres, de un grupo de siete que perdieron la vida, fueron identificados oficialmente como John Chapman, de 57 años; James Henderson, de 33, y James Kirby, de 47.
Asimismo, el diario The Sun reveló que los tres exsoldados eran contratados de la compañía de seguridad Solace Global con sede en Poole, suroeste de Inglaterra.
WCK fundada en 2010 por el chef español José Andrés, señaló en un comunicado que Chapman, Henderson y Kirby eran integrantes de su equipo de seguridad.
El resto de las personas que murieron en el ataque de Israel fueron identificados como Saifeddin Issam Ayad Abutaha, palestino de 25 años; la australiana de 43 años, Lalzawmi Frankcom; Damian Soból, polaco de 35 años; y Jacob Flickinger, de doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá, de 33 años.
De acuerdo con The Sun, Chapman formó parte de la unidad SBS contra el terrorismo en la marina británica, mientras que Henderson estuvo en la marina también Kirby en el Ejército.
The Times dio a conocer que Henderson llegó a Gaza para su primera misión el 27 de marzo y estaba en una lista para salir de la Franja el mismo día del ataque, el 1 de abril.
Por su parte, Chapman ingresó al territorio palestino el 22 de marzo, según el medio.
Los Gobiernos de todos los países han rechazado categóricamente el ataque con dron de Israel a los cooperantes extranjeros, que se suman a la lista de trabajadores humanitarios muertos, llegando a 200, desde el 7 de octubre, de acuerdo con la ONU.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que se trató de un error y sus autoridades investigan los hechos.
Por Marlyn Montilla
