La principal meta es probar que se puede bajar a la zona donde yacen los escombros del Titanic sin que ocurra un desastre como el reportado en junio pasado.
Un billonario de Ohio y un ejecutivo de Triton Submarines se han propuesto sumergirse a las profundidades del oceáno donde se encuentran los restos del Titanic para demostrar que es posible hacerlo de manera segura tras la implosión de OceanGate el año pasado.
Larry Connor, de Dayton, y su socio Patrick Lahey, cofundador de Triton Submarines, bajarán unos 12,400 pies en las profundidades del mar en un sumergible habilitado para dos personas.
“Yo quiero enseñarle a la gente en todo el mundo que, aunque el océano es extremadamente poderoso, puede ser maravilloso y agradable y realmente un cambio de vida si vas de la manera correcta”, declaró Connor al Wall Street Journal.
Lahey diseñó la embarcación valorada en $20 millones nombrada Triton 4000/2 Abyssal Explorer. El Triton puede realizar múltiples viajes.
“Patrick lo ha estado pensando y diseñando esto por más de una década. Pero nosotros no teníamos los materiales y la tecnología”, compartió Connor. “Tú no podías construer esto cinco años atrás”, añadió.
La principal meta del dúo es probar que se puede bajar a la zona donde yacen los escombros del Titanic sin que ocurra un desastre como el reportado en junio pasado.
El submarino Titan perdió contacto con el exterior una hora y 45 minutos después de sumergirse en las aguas del Atlántico el 18 del referido mes.
La búsqueda, liderada por la Guardia Costera en coordinación con las autoridades canadienses, se concentró en la zona de Cape Cod, Massachusetts.
Las autoridades determinaron que las cinco personas en el interior del sumergible murieron por una “implosión catastrófica”.
Los cinco integrantes de la tripulación eran el empresario paquistaní Shahzada Dawood, su hijo Suleman, el explorador británico Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el CEO de OceanGate, Stockton Rush.
Pocos días después de la tragedia, Connor se comunicó con Lahey para pedirle que construyera un submarino más seguro y resistente.
“(El dijo), tú sabes, lo que nosotros necesitamos hacer es construir un submarino que pueda sumergirse repetidamente y de manera segura, y demostrar al mundo que ustedes pueden hacer eso y que el Titan era un artilugio”, dijo Lahey al periódico.
Al momento, no hay una fecha para el viaje a los restos del Titanic.
Lahey fue uno de los miembros de la industria que criticó a OceanGate por sus estándares cuestionables de seguridad.
En declaraciones a The Times, Haley dijo que, en específico alertó a Nargeolet sobre los riesgos de la excursión.
“El podía incluso convencer a alguien que sabía y entendía de los riesgos…fue realmente depredador”, indicó Haley en referencia a Rush.
Haley, quien era amigo de Nargeolet, relató que le dijo directamente a este que no debía viajar en el sumergible. “Yo le dije a él en términos muy cándidos por qué no debía estar allí. El entendió. Yo creo que PH (Paul-Henri) pensó que de alguna manera estando allí, él podia ayudarlos a evitar una tragedia, pero en cambio terminó en medio de una”, declaró Lahey cuya compañía ha creado y probado 60 sumergibles.
El Diario