Un trágico accidente aéreo ocurrió en Kazajistán después de que un avión de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, se estrellara en la ciudad de Aktau. La aeronave, que realizaba un vuelo desde Bakú, Azerbaiyán, hacia Grozni, Rusia, se vio obligada a desviar su ruta hacia Majachkalá debido a condiciones de niebla que dificultaban su navegación. A pesar de este cambio en su trayecto, el avión intentó aterrizar en Aktau, pero desafortunadamente se estrelló tras un intento de aterrizaje de emergencia fallido.
Según las autoridades locales, el vuelo J2-8243 de Azerbaijan Airlines había enviado una señal de socorro a las 08:35 hora local, informando un fallo en el sistema de control. La tripulación luchó por controlar la aeronave en medio de las difíciles condiciones, pero alrededor de las 09:28 a.m., la aeronave impactó contra el suelo, estallando en llamas. Imágenes no identificadas capturaron el momento del impacto, mostrando el avión envuelto en fuego tras el aterrizaje forzoso.
Afortunadamente, a pesar de la magnitud del desastre, los equipos de rescate de Kazajistán actuaron rápidamente. Varias personas sobrevivieron al accidente, incluyendo tres niños, aunque muchos pasajeros resultaron heridos. Testigos presenciaron a algunos de los sobrevivientes saliendo del fuselaje parcialmente intacto, visiblemente tambaleándose debido a las heridas. Los servicios de emergencia llegaron rápidamente al lugar para extinguir las llamas y proporcionar asistencia médica a los sobrevivientes.
Las primeras investigaciones sugieren que el accidente podría haber sido causado por un choque con una bandada de pájaros. Este incidente habría provocado el fallo en el sistema de control del avión, lo que obligó al piloto a intentar un aterrizaje de emergencia. La aeronave involucrada en el accidente era un Embraer 190, que realizaba este vuelo en particular.
Tras recibir la noticia del trágico accidente mientras se encontraba en Rusia asistiendo a una cumbre internacional, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, decidió regresar urgentemente al país para estar presente durante las investigaciones y coordinar las acciones necesarias. Este accidente, que ha conmovido a la región, subraya los riesgos asociados con las condiciones climáticas adversas y la complejidad de las maniobras de emergencia en situaciones extremas.