Crisis política en Corea del Sur: piden extender la orden de detención contra el presidente destituido Yoon Suk Yeol
Las tensiones políticas en Corea del Sur se intensifican tras la solicitud de las autoridades para extender la orden de detención contra el expresidente destituido, Yoon Suk Yeol. Esta medida responde a su intento fallido de instaurar la ley marcial, un hecho que generó una crisis institucional la semana pasada, cuando el personal de seguridad bloqueó el acceso a la residencia presidencial, obligando a suspender la ejecución inicial de la orden.
Decisión de la agencia anticorrupción
La agencia estatal anticorrupción, encargada de investigar los presuntos abusos de poder de Yoon, ha solicitado oficialmente a la Policía que se haga cargo de la ejecución de la orden de detención. Según fuentes citadas por la agencia Yonhap, se está llevando a cabo una “revisión legal interna” para garantizar que la medida se lleve a cabo de manera adecuada.
Resistencia de la defensa de Yoon
El equipo legal de Yoon ha calificado las órdenes de “ilegales e inválidas” y presentó una orden judicial para impedir su ejecución. Sin embargo, un tribunal de Seúl rechazó esta petición, aunque no se han divulgado los motivos detrás de su decisión. Ante esto, la defensa del exmandatario evalúa apelar el fallo, lo que podría prolongar aún más el proceso judicial.
Contexto político: juicio contra el primer ministro
Paralelamente, el Tribunal Constitucional anunció que celebrará el próximo 13 de enero la primera audiencia del juicio político contra el primer ministro Han Duck Soo, quien asumió como presidente interino tras la destitución de Yoon Suk Yeol. Esta destitución fue aprobada por la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, el pasado 27 de diciembre, menos de dos semanas después de que Han asumiera el cargo de forma provisional.
La sombra de la ley marcial
El intento de instaurar la ley marcial por parte de Yoon ha sido señalado como uno de los movimientos más controvertidos en la historia política reciente de Corea del Sur. Según analistas, esta acción, lejos de fortalecer su posición, precipitó su destitución y el inicio de procesos legales en su contra.
El caso ha generado un amplio debate en la sociedad surcoreana sobre los límites del poder presidencial y las medidas de emergencia en situaciones de crisis. Además, la disputa pone a prueba la capacidad de las instituciones del país para manejar conflictos políticos de alta intensidad sin comprometer la estabilidad democrática.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
