martes 12 de noviembre de 2024 20:00 pm
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La alcaldía de Nueva York ha decidido poner fin a un programa que proporcionaba vales para comprar alimentos a familias migrantes alojadas en hoteles financiados por la ciudad. La administración del alcalde Eric Adams anunció que el contrato de emergencia de este programa piloto, que distribuye tarjetas de débito para alimentos, no será renovado después de su primer año. Este programa otorgaba a las familias migrantes, que se encuentran en hoteles bajo el auspicio de la ciudad, tarjetas con un valor semanal de hasta $350 dólares para cubrir alimentos. Las tarjetas eran distribuidas en el centro de admisión ubicado en el Hotel Roosevelt de Manhattan y se ajustaban al tamaño de cada familia.

Desde marzo, la ciudad ha invertido $3.2 millones de dólares en estas tarjetas de débito prepagas, beneficiando a unas 2,600 familias migrantes. Sin embargo, el programa generó críticas, especialmente en un contexto en el que Adams reiteraba que el presupuesto de la ciudad se ha visto considerablemente afectado por la falta de apoyo federal frente a la ola migratoria que comenzó en 2022. También han surgido informes sobre el uso indebido de las tarjetas, con algunos beneficiarios intercambiándolas por efectivo a un valor inferior, lo que les permitía gastar el dinero de forma libre. A pesar de las críticas, el programa fue concebido originalmente como un método de ahorro, dado que el costo era menor que el de las entregas de alimentos empaquetados que anteriormente se distribuían.

La implementación del programa estuvo a cargo de Mobility Capital Finance (MoCaFi), una empresa de tecnología financiera contratada mediante un acuerdo de emergencia que evitó el proceso de licitación habitual. No obstante, el contralor de la ciudad, Brad Lander, revocó esa capacidad para celebrar acuerdos de emergencia para servicios a inmigrantes, limitando las opciones de contratación.

La crisis migratoria ha representado uno de los desafíos más grandes para la administración de Adams. Actualmente, la ciudad calcula que aproximadamente 700 nuevos solicitantes de asilo ingresan cada semana, mientras que 1,000 personas logran salir del sistema de refugios semanalmente. A pesar del impacto, las 2,600 familias beneficiadas por este programa de alimentación representan solo una pequeña fracción de los más de 60,000 inmigrantes que residen en refugios gestionados por la ciudad, según datos de Gothamist.

La migración se ha convertido también en un tema político clave en el ámbito nacional. Adams ha criticado la falta de respuesta del gobierno de Biden, asegurando que las políticas federales de inmigración sobrecargan el sistema de refugios de la ciudad. A pesar de estas tensiones, Adams ha prometido no apoyar las propuestas de deportaciones masivas impulsadas por algunos sectores conservadores.

Recientemente, la situación política de Adams se ha complicado aún más. En septiembre de 2023, Adams advirtió sobre la “destrucción” que la llegada de migrantes podría causar en Nueva York, por lo que, según sus palabras, “ante la falta de acciones del gobierno federal, priorizó a los neoyorquinos por encima de los intereses partidarios”. Sin embargo, el alcalde se enfrenta ahora a un juicio tras ser implicado en una investigación federal, cuyo inicio está programado para el 21 de abril. Además, la gestión de Adams ha experimentado renuncias y despidos en altos cargos de su equipo, en medio de redadas del FBI en el Ayuntamiento, desatando una crisis institucional en la administración de la ciudad.

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