Algunos legisladores y organizaciones presionan para que la municipalidad rinda cuentas más claras sobre los avances en la reducción del número de alumnos por cada aula.
En las negociaciones del presupuesto de 2025, la gobernadora Kathy Hochul, en el caso particular de la Gran Manzana, está imponiendo la idea de extender el control que tiene el alcalde sobre el gobierno escolar de la ciudad de Nueva York, un modelo que da el poder al mandatario municipal de seleccionar el Canciller de Escuelas y designar a la mayoría de los miembros del Panel de Política Educativa (PEP), una junta que vota sobre los principales contratos y propuestas en el distrito escolar más grande del país.
Este modelo del control del gobierno municipal sobre las escuelas públicas, expira el próximo 30 de junio y Hochul está presionando para extenderlo por un tiempo más largo. Por lo menos, cuatro años más.
Este esquema que tiene funcionando 20 años, da al gobierno municipal de la ciudad de Nueva York, potestades sobre el control administrativo de planteles públicos, que no tienen otros condados. Pero corresponde a la legislatura extenderlo cada dos años.
Se pudo conocer que asambleístas y senadores demócratas, para extender esta ‘gobernanza’ escolar que no usual en el país, están pidiendo a cambio que la Ciudad, muestre resultados más claros en algunas asignaturas complicadísimas, como es la reducción del tamaño de las aulas de clases.
Por su parte, el alcalde Eric Adams elogió el acuerdo presupuestario preliminar en un comunicado, porque entre otros aspectos, “sigue preservando la responsabilidad del alcalde en el sistema escolar, mientras abogamos por el apoyo a los niños y las familias de las escuelas públicas”.
A nivel nacional, la mayoría de las escuelas públicas están gobernadas por juntas escolares autónomas, e incluso los cancilleres o superintendentes, pasan por un proceso de elección, no son seleccionados “a dedo”, como ha funcionado en la Gran Manzana por décadas.
Aunque el acuerdo de dónde y cómo se invertirán los $237 mil millones del presupuesto de 2025 de Nueva York, le faltan todavía algunos detalles, en materia de educación, está sobre la pizarra que para las escuelas públicas se asignará una cifra, que no tiene antecedentes: $35,9 mil millones.
El acuerdo presupuestario, representaría un aumento de $1,3 mil millones del dinero destinado a la educación pública, si se compara con el año fiscal anterior.
“NYC debe rendir más cuentas”
Fuentes legislativas de la Asamblea Estatal dijeron a El Diario que la mandataria estatal anunció un acuerdo general, pero hay todavía muchos detalles que pulir. El presupuesto definitivo podría ver luz finalmente la próxima semana, aunque debió haber sido aprobado el pasado 1 de abril.
“Sobre el control casi absoluto que ejerce el alcalde de la ciudad de Nueva York, sobre el sistema escolar, existen legisladores que presionan para que sea una discusión separada del presupuesto. Muchos opinan que el mandatario municipal debería rendir más cuentas, sobre temas clave, como las leyes que exigen una reducción del tamaño de las clases”, acotaron portavoces del capitolio estatal.
De manera frontal, hay un grupo legislativo aupado por organizaciones de padres y representantes, que se oponen tajantemente a que el alcalde, siga teniendo el control absoluto de la educación pública.
En este sentido, el senador estatal John Liu, que preside el comité de educación de la Cámara Alta, dijo a la publicación digital Ghotamist, que todavía “se estaba analizando el tema”, pero refirió que todo debe pasar por más garantías de la Ciudad de rendir cuentas en la “materia” hasta ahora aplazada de reducir el número de alumnos por cada aula.
El reto: menos alumnos por aula
En el 2022, la gobernadora firmó una ley que obliga al Departamento de Educación de NYC (DOE) a minimizar el número de niños y adolescentes en las escuelas en un plazo de cinco años, es decir en el 2028.
Según las reglas anteriores, las clases generalmente tenían un límite de 30 a 34 estudiantes, según el grado, con 25 estudiantes en jardín de infantes.
Según la nueva ley, las clases no pueden exceder de 20 estudiantes desde jardín de infantes hasta tercer grado, 23 estudiantes entre 4.º y 8.º grado y 25 estudiantes en la escuela secundaria. Las actividades especiales como educación física, actividades deportivas y manifestaciones artísticas están limitadas a 40 niños.
Se estima que la Ciudad necesitará aumentar su fuerza docente, que actualmente ronda los 77,000 educadores, en entre 10,000 y 12,000 para cumplir plenamente con la ley.
Según estimaciones del DOE se requerirá un impulso significativo en la contratación en un momento en que el número de nuevos docentes que ingresan a la fuerza laboral se está reduciendo.
Se proyecta además que hay alrededor de 500 escuelas que necesitarán más aulas para cumplir con los estándares de tamaño de clases. Algunas escuelas que sólo necesitan una o dos aulas adicionales podrían trasladar el espacio existente. Pero otras escuelas necesitan hasta 78 aulas adicionales.
El dato:
$10 millones se incluyen en el presupuesto de año fiscal 2025, para capacitar a 20,000 maestros y asistentes de enseñanza en las mejores prácticas para prácticas de instrucción de lectura.
Por Fernando Martínez