El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, evitó responder directamente si planea destituir al comisionado de policía, Edward Cabán, tras una serie de informes que indican que Cabán está bajo presión para renunciar. Esto se produce después de que agentes federales confiscaran los teléfonos celulares de Cabán y otros altos funcionarios de la administración de Adams, en medio de una investigación que ha generado muchas preguntas.
En una conferencia de prensa virtual, Adams expresó su confianza en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) sin especificar si respaldaba completamente a Cabán. “Tengo la máxima confianza en el NYPD”, dijo el alcalde, pero dejó abierta la posibilidad de cambios futuros.
Adams, quien está en cuarentena por COVID-19, evitó profundizar sobre la naturaleza de las investigaciones federales y cuántos miembros de su administración podrían estar implicados. Los teléfonos de otros funcionarios cercanos al alcalde, incluidos su primera teniente de alcalde, Sheena Wright, y el rector de escuelas de la ciudad, David Banks, también fueron confiscados.
Aunque nadie ha sido acusado formalmente en las investigaciones, los recientes movimientos judiciales parecen estar ligados a una serie de investigaciones federales, incluidas aquellas que podrían estar relacionadas con los viajes internacionales de Adams y sus posibles vínculos con el gobierno turco.
Por: Francisco Núñez
franciscoeditordigital@gmail.com
