jueves 21 de noviembre de 2024 23:03 pm
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Un trágico incidente en la ciudad de Nueva York ha resaltado los peligros asociados con el uso de baterías de iones de litio. Georgiy Kizyun, un abuelo de 69 años, se convirtió en la cuarta víctima mortal en lo que va del año debido a un incendio provocado por una de estas baterías. El siniestro tuvo lugar en Brighton Beach, Brooklyn, en la madrugada del miércoles, dejando también a otros dos residentes y un bombero heridos.

Las autoridades informaron que el incendio comenzó poco antes de las 4 a.m. en el segundo piso de un edificio de apartamentos en Brighton 3rd St. Al llegar los bomberos, encontraron un incendio activo en el dormitorio trasero, donde lamentablemente hallaron a Kizyun. En la habitación se descubrieron una bicicleta eléctrica y las baterías que presuntamente causaron el fuego. Según el jefe de bomberos del FDNY, Dan Flynn, los ocupantes de la vivienda estaban presentes en el momento del incidente y escucharon un sonido inusual proveniente de la batería antes de que las llamas se propagaran. A pesar de sus intentos por extinguir el fuego, no lograron controlarlo.

Flynn enfatizó la importancia de no colocar dispositivos como bicicletas eléctricas entre la salida y los ocupantes de un hogar, instando a la población a tener siempre un plan de escape. “El dispositivo estaba bloqueando la salida de la persona que sucumbió a sus heridas. Ese es un mensaje que hemos estado transmitiendo desde el principio: no coloque estos dispositivos entre usted y la puerta de entrada. Debe tener un plan, asegúrese de poder salir”, advirtió.

El Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) reportó que en lo que va del año se han producido cuatro muertes a causa de incendios relacionados con baterías de iones de litio, mientras que se registraron 138 incendios y 55 personas heridas por situaciones similares hasta julio. Las autoridades señalaron que la batería involucrada en este caso había sido comprada por Internet y no cumplía con las normativas de seguridad. Además, en el apartamento no había alarmas de humo operativas, lo que incrementó el riesgo en el momento del siniestro.

El incremento en la popularidad de las bicicletas eléctricas como medio de transporte, especialmente entre los trabajadores de entrega, ha llevado a un aumento en los incidentes relacionados con estos dispositivos. En Nueva York, se estima que hay aproximadamente 60,000 trabajadores de entrega, muchos de los cuales son inmigrantes que dependen de estas bicicletas para su sustento. Sin embargo, la comodidad que ofrecen se ha visto empañada por el creciente número de incendios, que en 2023 resultaron en al menos 18 muertes.

En respuesta a esta crisis, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, firmó recientemente una ley que prohíbe la venta de baterías que no cumplan con estándares de fabricación específicos y exige a los minoristas que proporcionen manuales e información de formación a los socorristas. A nivel federal, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Establecimiento de Estándares de Consumo para Baterías de Iones de Litio, que requerirá a la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) establecer un estándar de seguridad para estos dispositivos.

El contexto de estos incidentes es alarmante, no solo por las muertes, sino también por la creciente preocupación por la seguridad de los productos que utilizan estas baterías. Las autoridades hacen un llamado a la población para que, ante cualquier señal de fuego o fallo en dispositivos eléctricos, contacten de inmediato a los servicios de emergencia en lugar de intentar extinguir el fuego por sí mismos.

En conclusión, la muerte de Georgiy Kizyun es un recordatorio sombrío de los peligros que representan las baterías de litio. Con un aumento en el uso de bicicletas eléctricas y dispositivos que dependen de estas baterías, es vital que tanto los consumidores como los reguladores trabajen juntos para garantizar la seguridad y prevenir futuras tragedias.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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