$383 por noche le cuesta a la Ciudad de Nueva York cada persona recibida en el sistema de refugios. Este año fiscal, ya se ha desembolsado $1,450 millones.
i la Ciudad de Nueva York no encuentra en los próximos meses una “ruta” para desahogar la carga que significa el flujo de miles de inmigrantes, que siguen llegando desde varios países en autobuses desde Texas, los cálculos apuntan a que para el 2025 las arcas municipales habrán sufrido un “desangre” de 12 mil millones de dólares, acumulados desde que arrancó esta crisis en la primavera de 2022.
La Alcaldía ya ha gastado $1,450 millones en lo que va del año fiscal 2023. Esto se traduce que, sin apoyo estatal y federal, la Ciudad deberá agregar otros $7 mil millones al plan financiero durante este año y el próximo, para satisfacer las necesidades básicas de una población que sigue arribando sin parar.
Justamente ante las proyecciones de esta cantidad estrafalaria de dinero, este miércoles el alcalde Eric Adams, al lado de parte de su equipo de gobierno, reiteró un llamado que ya se ha hecho recurrente durante el último año: Exigió al gobierno federal una acción urgente de descompresión y asistencia económica, para continuar enfrentando esta crisis migratoria que ya se convirtió en una tragedia humanitaria.
Más específicamente, se pondera que esta contingencia, le está costando a los contribuyentes de la Gran Manzana, $300 millones por mes. Con una aproximación de $383 por persona por el alojamiento, cuidados médicos y alimentación.
Por cada año por venir, los jerarcas municipales encargados del presupuesto, se alarman que el desembolso rondaría los $3,6 mil millones.
“Los neoyorquinos no se merecen que esta situación nos obligue a cortar servicios fundamentales que afecten su calidad de vida. Nosotros no creamos esta crisis, pero la estamos padeciendo como ninguna otra municipalidad en el país”, espetó nuevamente el mandatario municipal quien exhortó a que se declare la emergencia en la frontera.
2,900 personas por semana
El discurso de Adams dirigido al gobierno federal, que es exactamente el mismo desde hace un año, adquiere otro significado en este verano, pues todo indica que la cantidad de personas y familias que siguen arribando solicitando refugio y ayuda básica, se ha disparado a un promedio de 2,900 por semana.
“El cálculo es que por lo menos 10,000 personas, cada cuatro semanas, en los próximos meses, podrían seguir arribando solicitando nuestra ayuda humanitaria. Esto es insostenible. No hay más espacios”, acotó.
El alcalde en rueda de prensa ante medios locales, indicó que la Ciudad de Nueva York y su Administración siguen cumpliendo con su tradición histórica y mandato legal de no permitir que ninguna persona y mucho menos niños, duerman en las calles.
En medio de este laberinto, Adams reconoció que mientras más espacios se habilitan, más inmigrantes siguen llegando. Ahora vienen de muchos más países.
La primera gran oleada de solicitantes de asilo, se describe llegaron mayoritariamente de países latinoamericanos como Venezuela. Ahora la municipalidad ha observado que una nueva ruta está inyectando más inmigrantes a Nueva York: Familias y personas solteras toman vuelos desde varios países de África hasta Nicaragua u otros países de Centroamérica. Y de allí se mueven a México y cruzan la frontera.
“Desde el año pasado, cerca de 100,000 solicitantes de asilo han pedido refugio. Y hemos superado nuestro límite. Se ha dejado que la ciudad de Nueva York recoja las piezas de un sistema de inmigración que no funciona. Nuestra compasión puede ser ilimitada, pero nuestros recursos no lo son”, se quejó frontalmente el mandatario municipal.
A la fecha no se tiene claro, cuál será el impacto que tendrá el arribo de miles de niños y adolescentes para el sistema de escuelas públicas de la Gran Manzana, cuando se hacen los preparativos para el nuevo año escolar 2023-24.
Desde que comenzó este flujo sin precedentes de inmigrantes, la ciudad de Nueva York ha tomado medidas como abrir 194 sitios de emergencia, incluidos otros 13 centros de ayuda humanitaria a gran escala, con una nueva unidad de ayuda que se está acondicionando en Shelters Islands.
De inmediato, organizaciones como Legal Aid Society y la Coalition for the Homeless se hicieron eco del llamado del alcalde, para “aumentar significativamente” los recursos en forma de financiamiento, instalaciones, coordinación y autorizaciones de trabajo para los recién llegados.
“Lo más relevante es que la Administración de Adams pueda cumplir con todas las órdenes judiciales y las leyes locales relacionadas con el derecho a la vivienda, y los inmigrantes, puedan ser tratados con dignidad y tengan acceso sin restricciones a refugios y servicios”, dijeron en un comunicado.
“Nunca recibimos un peso de nadie”
El destino de millones y millones de dólares de las arcas municipales, para cubrir las necesidades de miles de personas que siguen arribando en autobuses a buscar refugio, es un tema que le pone combustible a muchas emociones, nada difíciles de palpar, en las calles de la Gran Manzana. Con un acento más pronunciado, en cualquier vecindario de mayorías hispanas.
Por ejemplo, el comerciante dominicano Cándido Arcángel, residente de Brooklyn exige a las autoridades municipales que “traten de escuchar y poner como ejemplo” también a miles de inmigrantes que por generaciones llegaron a la ‘capital del mundo’, buscando una mejor vida y nunca recibieron un “peso de nadie”.
“Yo como comerciante, siempre le he abierto mis brazos a los inmigrantes. Y también hablo en nombre de cientos de clientes, que llegan todos los días a mi negocio, preguntándose porque a los recién llegados les tienen que regalar todo, mientras que hay abuelos, jubilados y veteranos que pagan sus impuestos, que han trabajado por décadas. Y, en muchos casos, los están sacando de sus casas, porque no pueden pagar la renta”, opinó el isleño.
En sus propias palabras, Cándido asegura que el “gran problema” que está “arruinando” las arcas municipales, es que siguen mandando mensajes muy claros: “¡Vengan que aquí los recibimos. Le pagamos todo. ¡Y además le buscamos un abogado!”.
¿Por qué NYC?
En los alrededores del Hotel Rooselvelt la semana pasada, cuando centenares de inmigrantes tuvieron que dormir en las calles, porque el sistema de refugios estaba totalmente colapsado, El Diario conversó con varios inmigrantes sobre qué los persuadió a venir a ciudades como Nueva York, a pesar de haber recibido información concisa que los alerta que no se garantiza el hospedamiento inmediato.
Un joven venezolano, de 26 años, que reservó su identidad, fue muy claro: “Mis primos vinieron hace un año y me dijeron que en Nueva York ayudan bastante. Que por ley no te pueden echar a la calle. Y que aquí puedes empezar a trabajar. Y te ahorras mucha plata (dinero) porque como eres inmigrante, no tienes que pagar alquiler. Eso es una gran ayuda para arrancar”, interpretó.
Otro inmigrante, procedente de Nicaragua, cuenta que a pesar que tiene familiares en otros estados, prefirió “apostar” a Nueva York, porque mientras esperó semanas en la frontera con México, mucha “gente caritativa”, le dijo que este era el mejor destino.
“Tengo familia en Miami. Y ellos me dijeron que allá, el asunto estaba muy caliente para los inmigrantes. En la frontera, organizaciones comunitarias nos dijeron que viniéramos para Nueva York. Aquí aunque tienes que esperar un poquito, al final te tienen que recibir. Ya estoy en una lista. En la calle no me voy a quedar“, destacó mientras estaba plantado en una acera del centro de Manhattan.
Adams: “Esto no es realista”
El alcalde Eric Adams reconoció que desde los puestos fronterizos se alienta a los inmigrantes a venir a Nueva York, aunque aseguró que ya miles de personas que han transitado por el sistema de refugios, desde el 2022, han ido logrando su independencia.
Para los adultos solteros, sin hijos, una nueva regla municipal les impone que deben abandonar los refugios en un plazo de 60 días. Y desde hace unas semanas, se está distribuyendo información en la frontera para dar un panorama a los inmigrantes del colapso que registra la Gran Manzana.
“Existe la creencia que puedes venir aquí. Y se supone que estamos obligados a alimentarte, vestirte y alojarte todo el tiempo que quieras. Eso simplemente, no es sostenible. No es realista. Eso no es justo para los residentes de la ciudad de Nueva York. Nosotros no creamos esto. Lo heredamos. Y esa fue la razón por la que salimos a aclararle hoy cuál es el precio que estamos pagando. Y para reiterarle al gobierno federal, que debemos controlar ya esto“, concluyó el mandatario.
Lo que paga NYC por la crisis humanitaria:
- 25,600 familias están bajo el cuidado de la ciudad lo que suma 57,300 solicitantes de asilo, casi 6,500 hogares por encima de todos los pronósticos presupuestarios de inicio de año.
- $383 por noche cuesta a las arcas municipales cada inmigrante en el sistema refugio, la Oficina Municipal de Presupuesto pronostica que esto implica un costo de casi $3,6 mil millones en el año fiscal actual.
- 33,860 hogares por noche se prevé que aumenten las necesidades de alojamientos en los refugios, en los meses venideros, aumentando los costos dramáticamente a más de $4,7 mil millones.
- 43,880, o más de 100,000 personas bajo el cuidado de la Ciudad se avizora para el 2025 al ritmo actual del aumento del censo de inmigrantes, a un costo de poco más de $6,100 millones.
- $292 millones gastó NYC en los solicitantes de asilo durante el mes de julio de 2023, un 15 por ciento más de lo que se gastó en junio de 2023.