Rex Heuermann, arquitecto de 59 años, se declaró “no culpable” ayer tras ser detenido y acusado del homicidio de tres mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en Gilgo Beach (Long Island, NY) hace más de una década. Una pizza mordida ayudó a identificarlo.
Rex Heuermann, arquitecto de 59 años, se declaró “no culpable” ayer tras ser detenido y acusado de homicidio en primer grado por la muerte de tres mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en Gilgo Beach (Long Island, NY) hace más de una década.
El supuesto asesino en serie Fue acusado por la muerte de las jóvenes prostitutas Melissa Barthelemy, Megan Waterman y Amber Lynn Costello entre 2009 y 2010. Heuermann permaneció en silencio durante una audiencia ayer en Long Island después de decir su nombre, y su abogado defensor Michael Brown hizo su declaración de “no culpable” ante el juez penal Richard Ambro, describió Daily News.
Un pedazo de pizza fue clave en la identificación del sospechoso, en una larga investigación que empezó cuando durante el examen inicial de los restos óseos de Waterman, una de las víctimas, las autoridades encontraron evidencia de ADN, según documentos judiciales publicados ayer. El Laboratorio Criminalístico del condado Suffolk también pudo recuperar un cabello masculino y consideraron que pertenecía al asesino, informó Pix11.
Un examen inicial del cabello reveló características caucásicas/europeas y una investigación de los registros de facturación celular y otros elementos señalaron a las autoridades al sospechoso, quien terminó siendo Heuermann, arquitecto de la ciudad de Nueva York residente en Massapequa Park, Long Island.
En enero de 2022 la Oficina del Fiscal de Distrito del condado Suffolk asignó un equipo especial de investigadores, analistas y fiscales para trabajar con las fuerzas del orden en la búsqueda del asesino de Gilgo Beach.
El 14 de marzo de 2022, aproximadamente dos meses después de la renovación de la investigación conjunta, las autoridades descubrieron un Chevrolet Avalanche de primera generación que estaba registrado a nombre de Heuermann en el momento de los homicidios. Este fue un avance significativo en el caso porque un testigo de la desaparición de Costello, otra de las víctimas, había identificado un Chevrolet Avalanche de primera generación como el vehículo que se creía que conducía el asesino.
Tras el descubrimiento del automóvil y la investigación de nuevos registros de facturación de teléfonos celulares y otros artículos, en enero de 2023 un equipo de vigilancia observó y recuperó una caja de pizza desechada por Heuermann en Midtown Manhattan, dijo la oficina del fiscal de distrito del condado Suffolk.
Esta caja de pizza se envió al Laboratorio Criminalístico para su análisis, donde se tomó un hisopo de la masa sobrante de la pizza. El mes pasado los laboratorios forenses pudieron determinar que el cabello masculino que se encontró en el cadáver de Waterman y el hisopo de la corteza de la pizza tenían perfiles de ADN que eran “iguales”, dijo el fiscal del condado de Suffolk, Ray Tierney.
Ello llevó al arresto de Heuermann cerca de su oficina en Manhattan el jueves y al registro de su casa por un ejército de policías. Si es declarado culpable de los cargos actuales, enfrenta múltiples sentencias de cadena perpetua sin libertad condicional, adelantó la fiscalía.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Un total de 11 víctimas fueron encontradas muertas en la misma zona entre 2010 y 2011, a unas 40 millas de NYC, después de que la policía halló muerta a la prostituta Shannan Gilbert (24), residente de Nueva Jersey. Sin embargo, Heuermann hasta ahora sólo ha sido vinculado con tres de las occisas.
Heuermann también fue identificado como el principal sospechoso del asesinato de una cuarta víctima, Maureen Brainard-Barnes, vista con vida por última vez el 9 de julio de 2007 en la ciudad de Nueva York. Todos los cuerpos fueron encontrados atados con cinta o cinturones, dijeron las autoridades.
Los documentos judiciales también dijeron que Heuermann hizo llamadas burlonas a la hermana de Barthlemy después del asesinato. Supuestamente permaneció fascinado con los homicidios en serie a lo largo de los años y “buscaba obsesivamente” en Internet datos sobre los crímenes, dijo el fiscal Tierney.
El complicado y largo misterio ha atraído los titulares nacionales, aparecido en programas de televisión sobre delitos reales y fue el tema de una película de Netflix en 2020, “Lost Girls”, basada en un libro de Robert Kolker (2013).
Heuermann es un arquitecto casado, padre de dos hijos, y propietario de la firma de consultoría y arquitectura “RH Consultants & Associates” con sede en la ciudad de Nueva York desde 1994, según el portal de su empresa. En 2022 fue entrevistado para el portal de youtube Bonjour Realty.
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