lunes 25 de noviembre de 2024 07:46 am
Informando desde New York con la más avanzada tecnología para la generación de imágenes y sonido.

Mariangel Vargas es una pequeña colombiana que ha encontrado en el ajedrez una habilidad que nunca pensó que tendría.

Todos sabemos que el ajedrez no es un simple juego de mesa, es un entrenemiento o hobbie que potencializa varias de nuestras habilidades, además de otros beneficios que nos otorga, sobre todo para nuestra salud mental.

Es por ello que muchos adultos se adentran en el mundo del ajedrez e incluso, la mayoría le transmite el gusto por este juego a los más pequeños, por lo que cada vez son más frecuentes las clases especializadas en menores para que estos, en poco tiempo, desarrollen todo lo necesario que los pueda convertir en verdaderos masters del tablero.

Ese es el caso de una niña migrante colombiana de 11 años, la cual se ha convertido en noticia en todo Nueva York, luego de que ha obtenido destacas participaciones en torneos de ajedrez, a pesar de no tener ni 1 año practicándolo.

Su nombre es Mariangel Vargas; hace un año llegó a Nueva York buscando seguridad para ella y su familia, que decidió emigrar a Estados Unidos, luego de que la madre de la pequeña fuera agredida por un par de hombres armados cuando viajaban en un taxi, y que los amenazaron con quitarle la vida si no salían de su país, debido a que estaban haciendo trabajo legal para los desplazados en el conflicto armado que hay en aquella nación.

La familia Vargas primero llegó a México y cruzaron la frontera a pie para establecerse primero en Texas y luego, se movieron en autobús hacia Nueva York, en donde han estado viviendo en un refugio ubicado en Midtown.

Mariangel comenzó a ir a la escuela PS 11 de Chelsea, en donde se sintió acogida por los programas bilingües gratuitos que Russell Makofsky, fundación sin fines de lucro, en donde se incluye la enseñanza del ajedrez.

Desde que llegó a la ciudad de Nueva York en octubre pasado, Mariangel Vargas ha competido en 50 torneos en todo el estado y acumuló una calificación internacional de 1,053, una hazaña impresionante para una jugadora de cualquier edad, según los entrenadores.

“Mi parte favorita del ajedrez es cuando gano”, comentó la pequeña colombiana en entrevista para The Post, dando así pasos agigantados para pronto convertirse en una gran maestra de este juego en menos de un año de haberlo comenzado a practicar.

Por Montserrat Arqué

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *