jueves 24 de octubre de 2024 10:21 am
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Un ex convicto fue acusado de distribuir el fentanilo que provocó la dramática muerte de un hombre que se desmayó drogado dentro de un auto que terminó incendiándose en Westchester (NY).

Perry Freeman fue arrestado y acusado de distribuir el fentanilo que provocó la dramática muerte de un hombre dentro de un auto que se incendió en Yorktown (NY).

Vendió fentanilo a una víctima que tuvo una muerte horrible: se desmayó por ingerir niveles letales de las drogas. El motor provocó un incendio que envolvió el vehículo y quemó el cuerpo”

Según la acusación, en noviembre de 2021 Freeman vendió fentanilo a su víctima. Poco después, la policía respondió a un informe de un automóvil en llamas en un estacionamiento en Mohegan Lake, aproximadamente a tres minutos en automóvil desde el edificio de apartamentos del sospechoso.

Los agentes encontraron un Ford Focus en llamas. La víctima estaba en el asiento del conductor con el pie en el pedal del acelerador. Después de que los bomberos apagaron el incendio sacaron a la víctima, quien fue declarada muerta. Los investigadores determinaron que el vehículo se incendió estando estacionado después de sobrecalentarse mientras se presionaba excesivamente el pedal del acelerador. Se concluyó que la víctima se había desmayado por el consumo de fentanilo.

“Como se alega, Perry Freeman vendió fentanilo a una víctima que tuvo una muerte horrible poco después de tomar las drogas. Los investigadores concluyeron que la víctima estacionó su auto y, con el pie en el acelerador, se desmayó por ingerir niveles letales de las drogas supuestamente proporcionadas por Freeman. El motor provocó un incendio que envolvió el vehículo y quemó el cuerpo de la víctima. También alegamos que Freeman vendía regularmente fentanilo a un informante confidencial y le advirtió que tuviera cuidado con las drogas, indicando que sabía lo inseguro que era su producto. Esta Oficina no descansará hasta que quienes trafican con este veneno sean llevados ante la justicia”, explicó el fiscal Williams en un comunicado.

La Oficina del Médico Forense del condado Westchester realizó una autopsia. Según un informe elaborado por el Departamento de Laboratorios e Investigación, la víctima tenía en su sangre niveles letales tanto de fentanilo como de norfentanilo, un metabolito del fentanilo, y había algo de oscurecimiento de sus pulmones, lo que indicaba inhalación de humo antes de su muerte. Se certificó que la causa de la muerte fue tanto una intoxicación aguda por fentanilo como un accidente.

El agente especial a cargo de la DEA, Frank A. Tarentino III, destacó: “Los datos no mienten y las autoridades continúan rastreando los envenenamientos fatales por fentanilo hasta la persona responsable. Este arresto es un ejemplo de los esfuerzos de la DEA y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para frustrar más envenenamientos por drogas y llevar ante la justicia a los responsables de causar el mayor daño a nuestras comunidades”.

Freeman ha sido acusado de distribución de fentanilo con resultado de muerte, lo que conlleva una sentencia mínima de 20 años de prisión y una sentencia máxima de cadena perpetua; y un cargo de posesión ilegal de municiones como un delincuente convicto, que conlleva una pena máxima de 15 años de prisión.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.

La DEA es parte de un actual grupo de trabajo con la policía de Nueva York y otras agencias que buscan allanar fábricas de drogas, especialmente después de que el niño Nicholas Dominici muriera por una sobredosis fatal en su guardería en El Bronx, donde estuvo expuesto al fentanilo. Otros tres bebés fueron reanimados con Narcan en ese bochornoso incidente sucedido en septiembre y que llevó al arresto de cuatro hispanos, uno de los cuales había huido a México.

El fentanilo es un opioide sintético que se puede usar para mezclar drogas como la cocaína o la heroína y producir un efecto hasta 50 veces más fuerte.

El creciente suministro de fentanilo ha exacerbado la epidemia de drogas en la ciudad: el mortal opioide se detecta en el 80% de las muertes por sobredosis, según el Departamento de Salud (DOH).

Además al menos 43 casos de sobredosis de fentanilo, siete de ellos mortales, están vinculados a dos patrones separados de robos en clubes nocturnos de Manhattan y sus alrededores que se remontan a septiembre de 2021.

“El fentanilo es la amenaza más importante para nuestra salud pública y nuestra seguridad pública”, destacó en enero el agente especial Tarentino. “Es veneno… Esto es sólo la punta del iceberg. Cada día tenemos más convulsiones. En la ciudad de Nueva York hay una sobredosis de drogas cada tres horas. A nivel nacional es cada cinco minutos, 295 al día”.

En 2022 las autoridades municipales de Nueva York lanzaron una polémica campaña en el transporte público con “consejos” para consumir fentanilo “de manera segura”, que algunos calificaron como contraproducente e irresponsable.

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