En una comparación de seis estados, los latinos de Nueva York tuvieron el porcentaje más bajo de riqueza contra estadounidenses blancos; sólo el 29% tenía cuentas de ahorro para la jubilación y sólo el 21% tenía valor líquido en su vivienda.
Un estudio realizado por Brookings Metro y el Latino Policy Forum, examinó la riqueza, los activos financieros y la deuda de los latinos en seis estados clave: California, Florida, Illinois, Nueva York, Carolina del Norte y Texas.
El estudio, dado a conocer por Axios, encontró que los latinos tienen grandes diferencias financieras basadas en la geografía.
Según el estudio, la brecha de riqueza entre los latinos estadounidenses y los estadounidenses blancos puede variar mucho según el estado en el que vivan.
La investigación muestra que el estatus migratorio, el nivel educativo y el país de origen afectan el patrimonio financiero neto de los latinos.
En esta ocasión los investigadores analizaron datos sobre el valor líquido de viviendas y automóviles de los latinos, las tasas de las cuentas de ahorro para la jubilación, entre otras métricas.
Nueva York tiene la mayor brecha de riqueza entre latinos y blancos: los hogares blancos poseen 40 veces más riqueza que los hogares latinos. Illinois tiene la brecha de riqueza más pequeña entre latinos y blancos: los hogares blancos poseen 1.9 veces la riqueza de los hogares latinos. En Texas, los hogares blancos tienen tres veces más riqueza que los hogares latinos; en Carolina del Norte, 3.6 veces; en Florida, 5 veces; y en California, 9 veces.
Los resultados muestran que los latinos de Nueva York tienen el porcentaje más bajo, con sólo el 29% que dice tener cuentas de ahorro para la jubilación y sólo el 21% que cuenta con el valor líquido de su vivienda.
“Las políticas estatales y el financiamiento, especialmente para la educación, son clave para comprender las diferencias regionales”, comentó Sylvia Puente, presidenta y directora ejecutiva del Latino Policy Forum.
“Cuando miramos la base para la creación de activos, es el capital humano de las personas y su capacidad para tener una educación”, agregó Puente.
Entre las conclusiones del estudio se menciona que los formuladores de políticas en todos los niveles de gobierno deberían examinar los programas o iniciativas que han ayudado a aumentar la riqueza de los latinos.
También considera que los bancos deberían ofrecer cuentas de bajo costo o sin costo; aumentar los subsidios públicos para la educación superior; crear Baby Bonds, cuentas de inversión financiadas con fondos públicos que comienzan al nacer y a las que se puede acceder después de que el niño cumpla 18 años; y mejorar el acceso a servicios de cuidado infantil que sean asequibles.
Por Jorge Vázquez