sábado 23 de noviembre de 2024 12:20 pm
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El padre argumentó ante los tribunales que haber acompañado a su mujer en la cesárea le provocó un trastorno mental que derivó en su separación, por lo que ha exigido al hospital que la practicó le pague dicha cantidad para resarcir el daño que le provocaron.

Uno de los momentos en los que cualquier padre desea o necesita estar presente es en el nacimiento de sus hijos, no solo para darle todo el apoyo que en ese momento requiere su pareja, sino también por lo que para los hombres representa en su vida la llegada de un bebé.

Lo cierto es que muchos caballeros pueden vivir una experiencia traumática durante el parto de sus mujeres. Cuántas veces no hemos escuchado de los papás que también tuvieron que ser atendidos en el quirófano porque se les bajó la presión o se desmayaron por todo lo que pueden llegar a ver (en particular, mucha sangre) cuando sus parejas dan a luz.

Sobre el tema, un hombre de Australia ha decidido demandar al hospital en donde su esposa tuvo a su bebé, vía cesárea, en el 2018, alegando que fue obligado a estar con ella en la sala de operaciones, algo que le causó una “enfermedad psicótica”.

El hombre que interpuso tan curiosa demanda se llama Anil Koppula, varios años después del alumbramiento de su hijo, alegando que el haber presenciado la intervención quirúrgica provocó el fin de su matrimonio.

El documento que respalda su demanda al hospital indica lo siguiente: “El Sr. Koppula alega que lo alentaron a observar el parto y que, al hacerlo, vio los órganos internos y la sangre de su esposa… el hospital incumplió el deber de diligencia que le debía y está obligado a pagarle una indemnización por daños y perjuicios por dicha situación”.

El nosocomio en cuestión es el Royal Women’s Hospital de Melbourne, al cual le está exigiendo un pago de un poco más de $642 millones de dólares.

Recordemos que en una cesárea, se les realiza una incisión en el abdomen y útero a la madre para que pueda nacer el bebé. Generalmente, se realizan cuando está en riesgo la vida de las mujeres o la de los hijos.

Las cesáreas pueden llevarse a cabo por distintos motivos, siendo los más comunes el que haya una posición fetal incorrecta o frecuencia cardíaca anormal, problemas de parto, un bebé de gran tamaño, infecciones u otras complicaciones.

A las madres que se les practica, regularmente, se les permite estar acompañadas de sus parejas o de algún familiar mientras se lleva a cabo dicho procedimiento; estas personas también presencian el nacimiento del bebé.

Sobre el caso, el hospital en Australia en cuestión se defendió de la acusación de Koppula, indicando que no incumplieron en el llamado “deber de diligencia” y que el hombre no sufrió de ningún problema tras haber observado la cesárea de su exmujer.

También se supo que el hombre decidió representarse a sí mismo ante el tribunal, donde el juez James Gorton desestimó la demanda, calificándola como un “abuso de proceso”.

Por  Montserrat Arqué

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