Una joven abuela de 47 años murió como pasajera en un choque frontal causado por un conductor que huía de la Policía Estatal de Nueva York (NYSP). El prófugo resultó gravemente herido.
Kathy Groshans, joven abuela de 47 años, murió como pasajera en un accidente automovilístico frontal causado por un conductor que huía de la Policía Estatal de Nueva York (NYSP), en Lewis (condado Essex).
Groshans fue declarada muerta en el lugar del accidente. Según la policía, la noche del lunes Brian O’Leary, residente de 37 años de East Millinocket (Maine) estaba manejando hacia el norte por el carril en dirección sur cuando chocó con una camioneta Dodge Ram conducida por Dale Groshans (66), esposo de la fallecida.
O’Leary condujo en el carril opuesto durante más de 30 millas antes de que ocurriera el accidente cerca de la salida 31. Las autoridades dijeron que el sospechoso estaba en posesión de una pistola cargada y no tenía permiso para portarla en el estado Nueva York.
En el camión impactado también viajaban la abuela fallecida y sus dos nietos de 4 y 7 años. Ambos menores sufrieron heridas internas y fueron trasladados en helicóptero al University of Vermont Medical Center, donde se encuentran en condición estable, reportó NBC News.
Los dos conductores también fueron llevados al mismo centro: Dale Groshans sufrió una lesión en la cabeza, pero ya se encuentra en condición estable. O’Leary sufrió heridas que pusieron en peligro su vida, incluyendo un traumatismo craneoencefálico y lesiones internas que lo dejaron en estado muy crítico.
Una autopsia reveló que Kathy Groshans murió a causa de una hemorragia debido a fracturas por un traumatismo contundente. Varios carriles fueron cerrados el lunes por la noche mientras la policía y los socorristas trabajaban para procesar el accidente. Una investigación sigue en curso.
Las autoridades de Nueva York recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas.
Los accidentes de tránsito son un gran reto en Nueva York. Ello a pesar de “Vision Zero” (Visión Cero), plan de seguridad vial creado en 2014 por el entonces nuevo alcalde Bill de Blasio, quien prometió hacer que la urbe fuese más segura para peatones, pedalistas y automovilistas con una meta de cero muertes para 2024. Según la policía de Nueva York, las muertes de ciclistas aumentaron 260% en los primeros seis meses de 2023 y 325% desde la implementación del plan “Vision Zero” en 2014. En muchos casos los conductores huyen.