El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, declaró este domingo que los teléfonos inteligentes, ordenadores y microprocesadores, que fueron excluidos de los aranceles recíprocos el viernes, enfrentarán un nuevo gravamen sobre los semiconductores en uno o dos meses.
En una entrevista con ABC News, Lutnick indicó que estos productos se incluirán en una categoría especial de aranceles para promover la deslocalización. «No podemos depender de China para cosas fundamentales», subrayó.
Las exenciones anunciadas el sábado para teléfonos móviles, ordenadores y chips son temporales, según Lutnick. El nuevo arancel a los semiconductores se implementará pronto.
El Gobierno chino, que había calificado la exención como un «pequeño paso» para corregir errores en la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump, instó a Estados Unidos a escuchar «voces racionales» y eliminar estas prácticas para regresar al respeto mutuo y la resolución de diferencias a través del diálogo.
Las exenciones publicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. excluyen a estos productos de dos tipos de aranceles: el 125% aplicado a China y el 10% para otros países. Estas exenciones cubren casi 390.000 millones de dólares en importaciones, incluyendo más de 101.000 millones de dólares procedentes de China, según datos de 2024.