La ciudad de Nueva York ha logrado una disminución notable en los tiroteos, gracias a los esfuerzos conjuntos de las autoridades y las comunidades locales. En febrero de 2025, se registraron 42 tiroteos, un 20% menos que los 53 del mismo período en 2024. Este descenso se atribuye a las estrategias implementadas por la administración municipal y el NYPD, que han aumentado su presencia en áreas críticas y han confiscado más de 20,700 armas desde 2023, con 1,000 solo en lo que va de 2025.
La reducción del 14.5% en los delitos graves en toda la ciudad es un reflejo del éxito de estas medidas. La colaboración entre las autoridades y los programas comunitarios ha sido clave para este logro. En comunidades como el sur de El Bronx y East Harlem, los tiroteos se han reducido en más de un 21% gracias a la intervención comunitaria. Estos programas, financiados con $100 millones, han demostrado ser más efectivos que el simple aumento de la presencia policial.
A pesar de estos avances, las comunidades aún sienten el impacto de la violencia armada. La Contraloría Municipal y el Defensor del Pueblo han subrayado la importancia de continuar invirtiendo en programas comunitarios. Un informe reciente sugiere que la supervisión y coordinación efectiva, junto con la participación activa de los miembros de la comunidad, son esenciales para garantizar una reducción sostenible de la violencia. Se recomienda establecer un panel de control en tiempo real para monitorear los resultados y asegurar una distribución eficiente de los recursos.
El alcalde Eric Adams ha destacado que la reducción de la violencia es principalmente obra de la policía, pero también ha reconocido el papel crucial de los programas comunitarios. La comisionada del NYPD, Jessica Tisch, ha elogiado los esfuerzos de los agentes y ha subrayado la importancia de la colaboración comunitaria para mantener la seguridad en la ciudad.
