lunes 20 de enero de 2025 15:00 pm
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Crímenes violentos en el metro de Nueva York generan un clima de miedo entre los pasajeros

El sistema de metro de la Ciudad de Nueva York, una arteria vital para millones de personas, enfrenta una oscura realidad: el aumento de crímenes violentos ha llevado a los pasajeros a adoptar conductas de extrema precaución, cambiando la manera en que utilizan este medio de transporte.

En las plataformas, la escena es cada vez más frecuente: pasajeros que, con semblantes preocupados, se mantienen lejos del borde y prefieren apoyar sus espaldas contra las paredes mientras esperan la llegada de su tren. El miedo a ser empujados hacia las vías por un atacante al azar ha transformado las dinámicas del metro.

Incidentes recientes avivan el temor

Entre las estaciones afectadas se encuentran las de calles principales como East 86th, East 77th, East 68th, East 59th, East 51st, así como West 18th Street, 14th Street-Union Square y Wall Street. En estas áreas, el comportamiento cauteloso de los usuarios refleja el impacto emocional que han dejado ataques recientes, como el ocurrido el pasado 31 de diciembre en la estación de West 18th Street.

En este incidente, Joseph Lynskey fue empujado a las vías por Kamel Hawkins, quien, según las autoridades, atravesaba una crisis de salud mental. Mariana Castillo, una pasajera de 25 años, afirmó haber modificado su comportamiento desde entonces:

“No uso auriculares y me mantengo alejada del borde de la plataforma. Ahora soy más consciente del entorno y evito distracciones.”

Tanner Crochet, residente de Hoboken, compartió una postura similar mientras esperaba el tren en la estación East 51st Street:

“Prefiero quedarme lo más lejos posible del borde; es algo que definitivamente ha cambiado para mí después de escuchar de tantos incidentes.”

Medidas de precaución: una nueva normalidad

Lisa Daglian, integrante de la junta directiva de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), también admite tomar medidas adicionales al utilizar el metro:

“Si no hay suficiente espacio en la plataforma, camino pegada a la pared o simplemente me quedo en un área segura, aunque eso signifique que no esté donde prefiero estar dentro del tren. La seguridad es más importante.”

Estas medidas no son aisladas. En redes sociales, las imágenes de pasajeros aferrados a las paredes en estaciones como East 86th y East 51st han captado la atención de los usuarios. Yiatin Chu, presidente de la organización Asian Wave Alliance, publicó una foto en la plataforma con el mensaje: “Los neoyorquinos esperan el tren apoyados en las paredes del andén. Así es vivir con miedo.”

Otra publicación en Instagram muestra una escena similar, describiendo cómo la población ha adaptado sus comportamientos tras los recientes altercados en el metro.

Estadísticas alarmantes: un sistema bajo presión

En 2024, el sistema de metro de Nueva York registró 10 asesinatos, el número más alto en 25 años, y 579 ataques graves, una ligera alza en comparación con los 552 reportados en 2023. Estos datos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) reflejan el incremento en la percepción de inseguridad en el sistema de transporte subterráneo.

Aunque las autoridades han incrementado la presencia policial y los programas de vigilancia, el temor persiste. Muchos neoyorquinos sienten que estos esfuerzos son insuficientes frente al aumento de incidentes relacionados con la violencia y la salud mental.

Un desafío constante para la ciudad

La necesidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad pública y la salud mental es un desafío continuo para las autoridades de Nueva York. Mientras tanto, los pasajeros del metro siguen adaptando sus hábitos para protegerse en un ambiente que alguna vez fue visto como seguro.

Conforme la ciudad trabaja en soluciones estructurales, una cosa es clara: el sistema de metro, un símbolo de la vida en Nueva York, enfrenta una lucha por restaurar la confianza de quienes dependen de él diariamente.

Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com

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