Emergencia sanitaria en el Congo: enfermedad no identificada causa preocupación mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó recientemente sobre un brote de una enfermedad no identificada en la provincia de Kwango, República Democrática del Congo (RDC), que ha afectado a 406 personas entre el 24 de octubre y el 5 de diciembre de 2024. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos, secreción nasal y dolores corporales, además de desnutrición severa en los casos más graves. Hasta el momento, la enfermedad ha causado 31 muertes, representando una tasa de letalidad del 7,6%.
Respuesta inmediata: equipos especializados en acción
El Ministerio de Salud Pública del Congo emitió una alerta el 29 de noviembre tras notar un aumento en las muertes por causas desconocidas, lo que llevó a la OMS a desplegar un equipo de especialistas para investigar la situación. Según la entidad sanitaria, los casos se han registrado en nueve de las 30 áreas sanitarias de Panzi, siendo las más afectadas Tsakala Panzi, Makitapanzi y Kanzangi, que concentran el 95,8% de los contagios.
El equipo internacional está recogiendo muestras para pruebas de laboratorio, investigando dinámicas de transmisión y realizando búsquedas activas de casos adicionales tanto en centros de salud como a nivel comunitario. Sin embargo, los desafíos logísticos, como el difícil acceso a la región y la actual temporada de lluvias, han ralentizado la respuesta.
Perfil epidemiológico: niños y mujeres, los más vulnerables
El análisis de los casos revela que los niños de 0 a 14 años representan el 64,3% de los afectados, siendo los menores de cinco años el grupo más golpeado, con un 54,8% de las muertes totales. Las mujeres constituyen casi el 60% de los casos reportados. La mayoría de las muertes ocurrieron en comunidades rurales, lo que subraya la dificultad para acceder a atención médica oportuna.
Hipótesis iniciales sobre el brote
Aunque la causa exacta aún no ha sido determinada, la OMS considera enfermedades como neumonía aguda, gripe, COVID-19, sarampión y malaria como posibles factores causales, con la desnutrición como un elemento agravante. También se investiga si más de una enfermedad podría estar contribuyendo al brote.
La doctora Mirta Roses, exdirectora de la Organización Panamericana de la Salud, planteó la hipótesis de un posible nuevo brote de Ébola, dado el historial de esta enfermedad en el país. Sin embargo, esta teoría aún no ha sido confirmada.
Riesgos regionales y globales
A nivel local, el riesgo se considera alto debido a la gravedad de la situación en Panzi y las limitaciones en los sistemas de vigilancia y respuesta. La OMS advierte que la proximidad de la zona afectada a la frontera con Angola podría facilitar la transmisión transfronteriza, lo que aumenta la necesidad de coordinación y vigilancia regional.
A pesar de esto, el riesgo global sigue siendo bajo por el momento. Sin embargo, la inseguridad en la región, agravada por la presencia de grupos armados, representa un desafío adicional para los equipos de respuesta y las comunidades afectadas.
Esfuerzos internacionales para contener la crisis
El Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública del Congo ya ha celebrado reuniones clave para coordinar la respuesta al brote. Equipos provinciales y nacionales, con apoyo de la OMS, están investigando dinámicas de transmisión, recolectando muestras y llevando a cabo búsquedas activas de casos adicionales.
La comunidad internacional observa con atención este brote, destacando la importancia de mejorar los sistemas de salud en regiones vulnerables para prevenir crisis similares en el futuro. La OMS continúa trabajando estrechamente con las autoridades congoleñas y otros actores para garantizar una respuesta efectiva.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
