Nueva York flexibiliza política de refugios para proteger la educación de niños migrantes
La alcaldía de Nueva York ha decidido suavizar su política de desalojos para familias migrantes con niños, estableciendo nuevas normas que buscan evitar interrupciones en la educación de los menores y generar ahorros para la ciudad.
La medida, anunciada el lunes, permitirá a las familias con niños en edad escolar, desde el jardín de infantes hasta sexto grado, obtener extensiones para permanecer en los mismos refugios después de haber enfrentado previamente un desalojo. Según el alcalde Eric Adams, esta iniciativa tiene como objetivo garantizar que los refugios sean un punto de transición, no una solución permanente.
Impacto en la educación y la economía
La flexibilización responde a la necesidad de evitar que los niños migrantes cambien constantemente de escuela, lo que afecta su estabilidad educativa. Además, permitirá reducir los costos asociados al transporte escolar, un gasto que recae en el sistema educativo público debido a leyes federales que garantizan este servicio para estudiantes sin hogar.
El alcalde también destacó que los esfuerzos para reducir la presión en el sistema de refugios han mostrado resultados: el censo de albergues ha disminuido por 19 semanas consecutivas, lo que ha permitido cerrar varias instalaciones temporales, como un refugio en Randall’s Island.
Críticas y ajustes
La política de desalojo cada 60 días, implementada hace un año, había generado fuertes críticas de defensores, educadores y funcionarios por complicar el asentamiento de las familias migrantes en la ciudad. A pesar de ello, según datos municipales, desde la implementación de los límites, el número de familias que abandonaron el sistema de refugios aumentó un 42%.
Una gestión marcada por la crisis migratoria
La crisis migratoria ha sido un desafío constante para la administración de Adams desde 2022, en un contexto de tensiones políticas entre demócratas y republicanos. Recientemente, tras la victoria electoral de Donald Trump, Adams expresó su disposición a trabajar con la nueva administración federal, aunque dejó claro su rechazo a medidas como las deportaciones masivas, parte de la agenda del presidente electo.
Con estas modificaciones, Nueva York busca equilibrar la protección de los derechos de las familias migrantes con la necesidad de manejar de forma eficiente un sistema de refugios en constante presión.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
