Tres adolescentes han perdido la vida por impactos de bala en menos de 48 horas, evidenciando la creciente crisis de violencia armada en Nueva York.
El primer caso ocurrió el sábado por la noche cuando Taearion Mungo, de 16 años, fue asesinado a balazos en “Walt Whitman Houses”, un complejo de viviendas en Fort Greene, Brooklyn. El adolescente fue trasladado al New York-Presbyterian Brooklyn Methodist Hospital, donde se confirmó su muerte.
La segunda tragedia se registró el domingo. Tristan Sanders, de 16 años, fue baleado en el pecho en el pasillo de un edificio de “Albany Houses”, también en Brooklyn. Las autoridades encontraron varios casquillos en el lugar, y dos adolescentes fueron vistos huyendo de la escena. Sanders fue llevado al Kings County Hospital, donde falleció poco después.
La noche del lunes, Joshua Sparrow, de 18 años, recibió múltiples disparos en el Bronx, frente al 961 Rev James Polite Ave., lo que le causó heridas letales en la cabeza y el torso. Los testigos afirmaron que varios individuos escaparon del lugar tras el ataque, y hasta el momento no se han realizado arrestos.
La situación refleja un patrón de violencia alarmante en la ciudad, donde enfrentamientos armados en las calles, escuelas y complejos de viviendas públicas son comunes. Además, los enfrentamientos entre pandillas continúan escalando, agravados por las redes sociales, donde los involucrados suelen alardear de sus crímenes.
Las autoridades instan a cualquier persona con información a contactar a Crime Stoppers de forma confidencial. La ciudad busca respuestas en medio de una crisis de violencia que sigue arrebatando vidas, especialmente de jóvenes.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
