Francia impone medidas de austeridad para frenar el déficit, provocando rechazo en la oposición
El gobierno francés anunció este jueves un ambicioso plan de austeridad para controlar el creciente déficit público, que incluye más impuestos y recortes de gastos por 60.000 millones de euros hasta 2025. La propuesta, presentada por el ministro del Presupuesto, Laurent Saint-Martin, fue rechazada tanto por la izquierda como por la extrema derecha.
El proyecto contempla un recorte de 40.000 millones de euros en el gasto público, especialmente en el gobierno central, y la revalorización de impuestos sobre las grandes fortunas y las empresas más poderosas. Se espera recaudar 20.000 millones adicionales con impuestos “temporales” para los contribuyentes más ricos y las grandes corporaciones, afectando a 65.000 personas y unas 440 empresas.
Entre las medidas impositivas, destacan un aumento en los impuestos a la recompra de acciones, a los fletes marítimos y a los boletos aéreos, que incluye viajes en aviones privados. También se prevé un incremento del impuesto sobre la electricidad, que no afectará al 80 % de los consumidores debido a la reducción de los precios energéticos.
El plan también incluye retrasar la revalorización de las pensiones y recortar 5.000 millones en las transferencias a corporaciones locales. Además, se planea reducir el número de empleados públicos y profesores en la educación pública.
La oposición criticó duramente el proyecto. Jean Luc Mélenchon, de La Francia Insumisa, lo calificó de “calamidad”, mientras que Marine Le Pen, de la Agrupación Nacional, lamentó el retraso en la revalorización de las pensiones y denunció que la carga fiscal sobre los ricos será menor que sobre las clases populares.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
