Además del presidente y vicepresidente de la república, los dominicanos están llamados a votar para elegir a 32 miembros del Senado, 31 provincias y del Distrito Nacional, y 190 miembros de la Cámara de Diputados. En ese sentido, habrá tres boletas: presidencial, senatorial y diputaciones.
Para la presidencia hay nueve candidatos, pero la competencia se concentra en tres: El actual mandatario, Luis Abinader (Partido Revolucionario Moderno-PRM), el expresidente Leonel Fernández (La Fuerza del Pueblo- FP) y Abel Martínez (Partido de la Liberación Dominicana-PLD), quien fue alcalde de Santiago de Los Caballeros.
El resto de los candidatos son Miguel Vargas Maldonado (Partido Revolucionario Dominicano), María Teresa Cabrera (Frente Amplio); Fulgencio Severino Cruz (Movimiento Patria para Todos); Carlos Peña Batista (Partido Generación de Servidores); Virginia Rodríguez Grullón (Partido Opción Democrática) y Roque Alejandro Espaillat (Partido Esperanza Democrática).
“Hay nueve candidatos, pero en el fondo son dos bloques: Hay un bloque del oficialismo que tiene el apoyo de 22 partidos, que pondrá la cara del presidente Abinader en la boleta, y otro que es el bloque opositor. Estratégicamente están todos aliados, van separados porque así es más fácil crear una segunda vuelta”, señala el politólogo y consultor dominicano Belarminio Ramírez, en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.
Ramírez destaca el alcance de las venideras elecciones. “Es la despedida para unos y el punto de entrada de nuevos actores que deberán dominar la escena política por 30 o 40 años. Para la gente es una elección más. Pero, los científicos sociales, estamos bien edificados del significado de este proceso porque en República Dominicana hay una conducta histórica: Los dirigentes primero van, sufren una o dos derrotas hasta que se dan a conocer y se convierten en líderes con una imagen nacional, con una empatía con la población, entonces es allí donde logran ascender al poder”, explica.
Encuestas y democracia
El 7 de mayo, después de la difusión de la encuesta Greenberg-Diario Libre que ubica al presidente Luis Abinader en primer lugar, sectores de la oposición dominicana advirtieron que los datos pueden cambiar en el camino a los comicios del 19 de mayo.
Las encuestas señalan 58% para la reelección de Abinader, de 56 años y quien fue electo en 2020.
Sobre esto, el expresidente y candidato Leonel Fernández, quien gobernó República Dominicana en tres oportunidades, dijo que los números se invertirán por “el vuelco electoral” que refleja su partido, la Fuerza del Pueblo. La encuesta, realizada desde el 16 hasta el 26 de abril de 2024, arrojó 25% para Fernández y 13% para el candidato Abel Martínez.
“Las encuestas dicen que el actual mandatario gana, pero yo prefiero esperar: Es que las encuestas aquí las han estado manipulando”, apunta el politólogo Berlaminio Ramírez.
Añade que, mediante los estudios de opinión, se ha pretendido ejercer algún tipo de influencia entre los votantes indecisos y el instrumento está “fuertemente desacreditado”.
El también investigador opina que la democracia en República Dominicana ha involucionado mucho y relaciona esta situación con la indiferencia ciudadana.
“Cuando tú tienes a la mayoría de la población que no quiere participar, que no quiere asumir responsabilidad pública y social, entonces la democracia va perdiendo legitimidad. Hay una deslegitimación de la democracia que se evidenció en la participación en las elecciones municipales, de febrero, y es uno de los elementos que hace que estas elecciones que vienen sean más importantes: si la abstención supera los procesos anteriores, el peligro es mucho mayor”, subraya Berlaminio Ramírez.
Añade que la indiferencia es más acentuada en el caso del segmento joven de la población
La abstención en las municipales de 2024 fue de 53,2%. En esos comicios, el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) obtuvo 121 de las 158 alcaldías.
“Las altas tasas de abstención no solo impactan la consolidación democrática de un país, sino que también afectan el bienestar emocional, físico y social de sus ciudadanos”, apuntó la psicóloga Maffel Santana, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), en febrero pasado.
Tras la reelección
“Después de una profunda reflexión, entendí que el país está por encima de mi tranquilidad familiar o personal, por eso comunico hoy mi decisión de participar en las elecciones internas del Partido Revolucionario Moderno, para ser su candidato a la Presidencia de la República en las elecciones del 2024”, anunció el mandatario Luis Abinader el 14 de agosto de 2023.
Según señala Berlaminio Ramírez a DIARIO LAS AMÉRICAS, “la estrategia de la reelección del mandatario Luis Abinader fue montada desde 2020, el mismo día que tomaron el poder. Todo enfocado a promoverlo a él y a no darle publicidad a ningún funcionario. Todo se congregó en la figura presidencial”.
Asevera que, en las encuestas cuando se piden el nombre del ministro de Educación o del ministro de Salud, por ejemplo, más de 90% de la población no sabe cómo se llaman. “La estrategia desde el principio estuvo calibrada en la figura presidencial”, señala.
El consultor indica que el expresidente Leonel Fernández “tiene el terreno un poco árido y es que tiene una tabla de rechazo muy alta”. Explica que, cuando se gobierna por mucho tiempo, se genera un negativismo.
“Un sistema de doble vuelta es la traba mayor que puede tener un liderazgo y el profesor Fernández la tiene. Además del factor edad (70 años), los nuevos votantes no lo conocen y se le ha hecho difícil verse como un rival que pueda ganar a Abinader. Por otra parte, la población ve a Fernández como responsable de la carestía”, expone.
El consultor Berlarminio Ramírez cree que Abel Martínez “sacará más votos que Leonel Fernández porque tiene un partido más estructurado y fuerte”.
En la primera semana de mayo, Martínez denunció: “Tenemos un árbitro que, aunque le hemos dado la confianza de administrar elecciones, ha sido muy flojo o se ha arrodillado ante el oficialismo”
Escenario institucional
Sobre la situación institucional de República Dominicana, el politólogo Berlaminio Ramírez refiere que el Congreso cada día tiene un rol de menos balance y de contrapeso. Pone como ejemplo que, en un año, los préstamos de la deuda eterna se multiplicaron 40 veces en comparación con los 40 años anteriores. “Todo se aprueba como se manda, no hay el seguimiento a la diplomacia: el Congreso no está auditando. El gobierno lo tiene todo, entonces ellos ni se auditan ni se fiscalizan, ni rinden cuentas”.
Al mismo tiempo, puntualiza que el gobierno de Luis Abinader “utilizó el encarcelamiento y apresamiento del liderazgo de oposición para posicionarse electoralmente” y que el Ministerio Público no abre procesos por hechos de corrupción.
“Aquí se judicializó la política en los últimos tres años. Otra cosa es que el narcotráfico ha ganado mucho terreno en la Republica dominicana, en cierta medida hay una narcopolítica, porque en el proceso electoral de 2020 la inversión del narco fue muy fuerte”, indica.
El 7 de mayo, la Junta Central Electoral (JCE) de República Dominicana prohibió el otorgamiento de bonos económicos y pensiones por las administraciones públicas, así como la propaganda política en estas instituciones, hasta después de las elecciones generales.
@snederr
FUENTE: Diario Las Américas / Diario Libre
