domingo 24 de noviembre de 2024 20:01 pm
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A partir de este lunes la Administración Municipal impuso toque de queda entre las 11:00 de la noche y las 6:00 de la mañana para más de 3,600 recién llegados que viven en 20 sitios de hombres solteros y familias, al tiempo que políticos estatales impulsan pieza de ley para acabar con norma del alcalde Adams de 30 y 60 días en los refugios y hoteles de emergencia.

Alas 11:00 de la noche de este lunes comenzó a regir el toque de queda en 20 nuevos refugios y hoteles de emergencia en la ciudad de Nueva York, en los que están albergados más de 3,600 migrantes recién llegados, 1,691 de ellos hombres solteros.

La nueva medida, que ha recibido críticas por parte de algunos sectores, y un inmenso apoyo de otros, es una de las nuevas medidas que está tomando la Administración Municipal, luego que registrarse hechos violentos como el ataque a dos policías en Times Square por parte de una docena de migrantes, y el tiroteo protagonizado presuntamente por un menor de edad venezolano, de tan solo 15 años, que dejó a una turista brasilera herida.

La Ciudad asegura que además de garantizar la seguridad, la medida tiene como fin principal permitir una gestión más eficiente sobre la capacidad de cupos y camas disponibles en los albergues, que superan los 200 en toda la Gran Manzana.

“La ciudad de Nueva York continúa liderando la nación en el manejo de esta crisis humanitaria nacional, y eso incluye priorizar la salud y la seguridad tanto de los solicitantes de asilo bajo nuestro cuidado como de los neoyorquinos que viven en las comunidades que rodean los refugios de emergencia que administramos”, dijo a El Diario NY la vocera de la Alcaldía, Kayla Mamelak. “A partir de esta semana, instituiremos una política de toque de queda en nuestros sitios de emergencia del HPD, en línea con los toques de queda que ya están vigentes en los refugios tradicionales del DHS y los sitios del NYCEM que atienden a inmigrantes y neoyorquinos de larga data que se encuentran sin hogar. Esta política permitirá una gestión más eficiente de la capacidad de los migrantes bajo el cuidado de la ciudad”.

Otro joven recién llegado, quien se identificó solo con el nombre de Yorvi, dijo que aunque el toque de queda les impone algunas dificultades, apoya la medida porque siente que urge que las autoridades tomen medidas fuertes para arreglar lo que definió como el “caos que algunos quieren sembrar” en la Gran Manzana.

“Aquí esta gente nos ayuda mucho. A mí me han ayudado con los formularios de mis papeles y están pendiente de todo, nos tratan con respeto y obviamente entiendo al Alcalde con ponernos horarios porque hay que poner orden a la vaina”, dijo el migrante aclarando que la mayoría de los recién llegados busca una vida mejor y uiere adaptarse rápidamente a ls ciudad, pero hay algunos que “ya vienen podridos”, y hay que frenarlos. “No es justo que vengamos de afuera a querer dañar las cosas aquí. Creo incluso que la policía debería cuidar esos sitios porque algunos abusan de la confianza y si toca amanecer en la calle, pues amanecemos en la calle por ganarnos unos solaritos trabajando. Eso no sería nuevo para nosotros”.

Alejandro Lizcano, quien también se verá afectado por la nueva disposición, por el contrario, y con evidente desconocimiento de las leyes y procesos de asilo, no ocultó su molestia y dijo que la Ciudad está tratando a los nuevos migrantes como si fueran niños o presos.

“Este Alcalde no respeta a uno. Cómo así que este es el sueño americano, no nos da papeles y ahora nos dice a que hora vamos a llegar. Esto no es vida. Lo que tienen que hacer es darnos papeles rápido y un apartamento a cada uno, así sea feo, o si no, lo que va a pasar es que muchos van a ponerse a hacer cosas malas porque nadie quiere que le digan que hacer y menos si uno no tiene dinero. Ya somos adultos”, dijo el joven.

Y faltando unas horas para que entrara en vigor la nueva exigencia en los refugios, localizados en Brooklyn, Queens, El Bronx y Manhattan, el caraqueño Yorismel Martínez, de 22 años, quien dijo ser uno de los 974 hombres que está albergado en el Austell Place, en Queens, confesó que la noticia lo tomó por sorpresa. Al joven le informaron que a partir de ahora y mientras concluyen los 30 días de estadía que la Ciudad le permite estar ahí, deberá llegar cada día a más tardar a las 11:00 de la noche y permanecer adentro hasta no menos de las 6:00 de la mañana.

“La vaina se está poniendo arrecha (más difícil), porque hay gente portándose mal, pero no estamos en posición de venir a exigir que nos dejen entrar cuando uno quiera. Nos están ayudando mucho y no podemos ser malagradecidos”, dijo el solicitante de asilo. “Igual hay que gente que dice que los va a afectar porque están trabajando de noche y salen tarde de sus trabajos, pero si uno dice eso, pues no lo dejan quedar acá porque supuestamente uno no debería estar trabajando para poder estar acá, entonces no tenemos opción, a llegar temprano: hay que acatar la norma”.

La nueva norma se da justo cuando en Albany líderes políticos y miembros de organizaciones defensoras de los solicitantes de asilo presentaron un proyecto de ley estatal que busca derogar la regla de los 30 y 60 días de estadía máxima en los refugios impuesta por la Administración Adams, que califican como “cruel”.

Los promotores de la iniciativa, a la que se han sumado grupos como Win, la entidad prestadora de servicios para familias desamparadas más grande de la Gran Manzana y la coalición NY-SANE, advirtieron la necesidad urgente de que la Legislatura del estado de luz verde a la propuesta que pondría freno a desalojos de solicitantes de asilo en los refugios, evitando que migrantes recién llegados queden sin techo y con el riesgo de permanecer en las calles.

“Como legisladores y servidores públicos, es nuestro deber proteger a los más vulnerables entre nosotros, y eso incluye a los migrantes que buscan refugio en nuestra ciudad y a las familias sin vivienda que buscan albergue, pero las actuales políticas de limitación del tiempo de refugio no sólo son inhumanas sino contraproducentes, empujando a las familias a una mayor incertidumbre y angustia”, dijo la asambleísta Catalina Cruz, promotora del proyecto.

“Nuestra legislación para poner fin a estas políticas arbitrarias de límite de refugio de 30 y 60 días es más que un cambio de política; es un compromiso con los derechos humanos y un testimonio del espíritu duradero de inclusión y compasión de Nueva York. Juntos, nos mantenemos firmes en nuestra determinación de garantizar un refugio seguro para todos, sin la sombra de un desalojo innecesario”, agregó la política de Queens, de origen colombiano.

El senador Brad Hoylman-Sigal, patrocinador de la ley en la Cámara alta, criticó las políticas de la Administración Municipal y apeló a sus colegas del Senado para que den vía libre a la iniciativa, garantizando que quienes necesitan un lugar donde quedarse puedan tener refugio sin límite hasta que encuentren opciones de vivienda permanente.

“La decisión de la Administración municipal de desalojar arbitrariamente a familias con niños y adultos solteros de los refugios de nuestra ciudad después de 60 y 30 días, respectivamente, es cruel e innecesaria”, dijo Hoylman-Sigal, recalcando que urge que se prohíba que cualquier gobierno municipal o estatal limite el tiempo que una persona o familia puede permanecer en un refugio o vivienda de emergencia.

“Echar a la gente a la calle durante la época más fría del año no ayudará a resolver nuestra crisis de vivienda y obligar a los solicitantes de asilo a salir de los refugios no harán nada para mitigar la situación de los migrantes”, advirtió el político neoyorquino, señalando que la legislación también prohíbe a las agencias estatales y municipales, municipios locales o cualquier proveedor bajo contrato con agencias gubernamentales sacar a cualquier persona de un refugio, a menos que la persona esté en peligro inminente o solicite un traslado.

Christine Quinn, presidenta y directora ejecutiva de la organización Win, manifestó que las reglas de 30 y 60 días de estadía para los recién llegados priva a quienes buscan asilo de la poca seguridad y estabilidad que tienen.

“Desalojar a solicitantes de asilo es inadmisible, inaceptable y simplemente inhumano. La crisis migratoria de la ciudad exige soluciones reales, no políticas miopes y sin sentido que hagan la vida más difícil a nuestros nuevos vecinos”, comentó la expresidenta del Concejo Municipal, agregando que la Ciudad y el Estado deben brindar acceso a los vales de vivienda subsidiada CityFHEPS a los no ciudadanos, con lo que podrían ahorrarse unos $3,000 millones al año, reduciendo el costo nocturno de alojamiento a entre $50 y $70 dólares la noche, comparado con los actuales $394 por noche que la Ciudad paga por las habitaciones de hotel de emergencia.

Datos

12 de febrero comenzó a regir la medida de horarios de entrada a albergues

Entre 11:00 de la noche y 6:00 de la mañana no podrán entrar a los refugios

20 albergues y hoteles de emergencia tendrán la nueva regla

1,691 hombres solteros deberán cumplir la norma

1,917 personas entre niños y familias también

3,608 es en total el número de nuevos migrantes afectados por la disposición

Los 20 refugios con toque de queda en NYC

455 Jefferson: Brooklyn: 664 hombres solteros

Austell Place: Queens: 974 hombres solteros

Greater Eternal Baptist Church: El Bronx: 19 hombres solteros

Christ Disciples Intl Ministries: El Bronx: 19 hombres solteros

Ridgewood Presbyterian Church: El Bronx: 15 hombres solteros

Hotel de emergencia BK Way: Brooklyn: 102 personas de familias con niños

Hotel de emergencia RL: Brooklyn: 173 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Imperial: Brooklyn: 165 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Orchard Street Hotel: Manhattan: 90 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Quality Inn JFK: Queens: 198 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Redford: Manhattan: 70 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Sleep Inn: 115 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Gatsby: Manhattan: 110 personas de familias con niños

El Rancho Motel: El Bronx: 47 personas de familias con niños

Hotel de emergencia The Essence JFK: Queens: 154 personas de familias con niños

Hotel de emergencia The VybeBrooklyn: Brooklyn: 123 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Voyage: Queens: 120 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Americana Inn: Manhattan: 139 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Merit: Manhattan: 57 personas de familias con niños

Hotel de emergencia Holiday Inn Express: Brooklyn: 254 personas de familias con niños

Por Edwin Martínez

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