Un hispano fue sentenciado tras declararse culpable de traficar más de 100 “armas fantasmas” de Nueva York a República Dominicana durante años. Incluso publicó videos en YouTube promoviéndolas.
Robert Alcántara fue sentenciado ayer en Nueva York a casi seis años de prisión tras declararse culpable de traficar más de 100 “armas fantasmas” a República Dominicana.
Alcántara, residente de Rhode Island de 36 años, se declaró culpable en agosto de conspirar para traficar armas de fuego y lavar dinero. La exportación de pistolas y rifles caseros al Caribe las hizo desde 2017 hasta el año pasado, lavando luego las elevadas ganancias que obtuvo. Las armas las armaba con piezas que compraba en ferias especializadas, detalló Daily News.
Además de una pena de prisión de 68 meses, el juez del Tribunal Federal de Manhattan, Vernon Broderick, también impuso tres años de libertad supervisada en la sentencia de Alcántara.
“Traficó más de 100 armas fantasmas imposibles de rastrear a República Dominicana. La proliferación de armas fantasma ilegales es una amenaza a la seguridad pública, y nuestra respuesta es clara: no cejaremos”, dijo el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams, en un comunicado.
“El señor Alcántara aceptó su responsabilidad y el juez revisó los hechos y lo condenó correctamente”, dijo su abogada, Ana Davide.
La policía se dio cuenta de su crímenes en noviembre de 2021, cuando detuvieron a Alcantara con equipos para construir 45 armas fantasmas. En ese momento le dijo a los agentes que planeaba usarlos para preparar armas, pero negó que las vendía.
El entusiasta de las armas fantasmas incluso publicó imágenes de sí mismo en YouTube disparando una Glock de bricolaje en 2019. En el video muestra una Glock casera de 9 mm, cargándola con un clip extendido antes de abrir fuego. “Todo funciona. Sin problema. Muy bonito”, dice en las imágenes, hablando en inglés.
Su teléfono celular incluía una imagen de maletas llenas de dinero en efectivo y armas en un puerto de República Dominicana.
La proliferación de la fabricación y distribución de pistolas de polímeros totalmente funcionales, que cualquiera puede fabricar en casa con las herramientas adecuadas, es motivo de profunda preocupación para las autoridades: se llaman “armas fantasmas” porque no se pueden rastrear sin números de serie y se pueden comprar sin someterse a una verificación de antecedentes.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), entre 2016 y 2020 las fuerzas del orden recuperaron más de 23,000 armas sin números de serie en posibles escenas del crimen, incluidos 325 casos de homicidio o intentos de ello.
Se sospecha desde hace años que muchas de las armas involucradas en crímenes son traídas a Nueva York desde otros estados con leyes menos severas.