La famosa cadena de comida rápida busca mejorar la experiencia de sus comensales.
Con ayuda de la agencia Punto99 y de herramientas de inteligencia artificial (IA), KFC pretende saber cómo es que la comida puede impactar en nuestras emociones de forma cuantificable. Esto se logrará con ayuda de un bucket especial, diseñado por expertos en IA, el cual utilizará algoritmos avanzados que serán capaces de analizar las pequeñas expresiones faciales y así determinar el nivel de felicidad que las personas viven al saborear los productos de KFC.
A este bucket especial, KFC lo llamará “Medidor de Momentos” y podrá analizar desde sonrisas espontáneas hasta miradas de satisfacción, con ayuda de tecnología de IA que puede capturar y medir la alegría que se vive al degustar de su pollo frito.
KFC busca mejorar la experiencia con inteligencia artificial
Este novedoso producto se encuentra ya en pruebas piloto. De momento, el “Medidor de Momentos” de KFC fue capaz de saber lo que las personas vivieron tras comer uno de sus productos luego de pasar mucho tiempo en el tráfico o en la oficina. Increíblemente, el simple hecho de comer alimentos de esta cadena mejoró satisfactoriamente sus emociones.
Con esta campaña, la famosa cadena ha implementado una versión interactiva de este dispositivo en sus restaurantes en Ecuador, lo cual permitirá a las personas medir en tiempo real cuánto mejora su experiencia al elegir su comida favorita de la cadena. Esta versión local de la tecnología recopila datos de cada producto y revela cuánto puede mejorar el momento de un cliente al disfrutar de su elección.
Andrés Canelos, Gerente de Marketing de KFC Ecuador, destacó la importancia de utilizar la inteligencia artificial para demostrar el impacto positivo que su pollo y otros platillos tienen en las emociones de quienes lo consumen. De esta manera, su eslogan “Cualquier momento mejora con KFC” es más que verificable.
Esta iniciativa reafirma la noción de que «cualquier momento mejora con KFC» y va más allá de una afirmación típica, convirtiéndose en un hecho verificable y emocionante para la marca.
Por Montserrat Arqué
