Mientras se pone en servicio un nuevo albergue de emergencia para los recién llegados, se ratifica la medida de que los solicitantes de asilo solteros con más de 60 días hospedados, deberán abandonar los refugios. Ya 100 recibieron notificaciones.
Los inmigrantes siguen arribando sin pausas a la Gran Manzana, desde la frontera sur de México y la Ciudad sigue buscando espacios para poder alojar a quienes manifiestan que no tienen sitios a donde llegar.
Solamente entre el 17 y el 23 de julio, 2,900 personas que vienen buscando asilo, han sido recibidas en el sistema de refugios, por lo cual el alcalde Eric Adams anunció este miércoles la instalación de un nuevo Centro de Respuesta y Socorro de Emergencia Humanitaria en Queens.
En asociación con la gobernación de Nueva York, se construirá un nuevo punto de acogida, específicamente en el estacionamiento adyacente al Centro Psiquiátrico Creedmoor, ubicado en Queens Village, para atender hasta 1,000 hombres adultos solteros que buscan asilo.
En este momento, el número de inmigrantes bajo el cuidado de la Ciudad, es decir a los cuales se les garantiza alojamiento, alimentos y servicios médicos asciende a 56,200.
El estado de Nueva York está proporcionando este nuevo espacio y reembolsará a la ciudad los costos asociados, incluida la construcción, el mantenimiento y el personal.
Este centro de ayuda humanitaria proporcionará una gama de servicios, además de garantizar que los solicitantes de asilo, puedan llegar a su destino deseado. Si no es la ciudad de Nueva York.
“Seguimos recibiendo miles de solicitantes de asilo cada semana. Hemos liderado este proceso en todo el país. Pero esta crisis nacional no debe recaer solo en las ciudades. Necesitamos una solución nacional aquí”, aseveró por enésima vez el mandatario municipal.
Son soluciones temporales
En este sentido, la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom insistió que se siguen buscando formas creativas de apoyar a los recién llegados, en medio de una crisis humanitaria que no tiene antecedentes en la Ciudad.
“Sabemos que todo este esfuerzo es insostenible, sin una estrategia nacional de descompresión del gobierno federal. A medida que abrimos este nuevo espacio de ayuda humanitaria, como parte de una solución temporal, continuaremos pidiendo más apoyo de todos los niveles de gobierno“, aclaró la funcionaria.
En el nuevo centro de respuesta, se contará con el soporte de la Corporación de Hospitales Públicos de la Ciudad de Nueva York (NYC Health + Hospitals) y la Agencia de Manejo de Emergencias de NYC (NYCEM).
En general, como se ha concretado en las otras unidades de acogida temporal, en Creedmoor se ofrecerá atención médica, estrategias de vacunación y servicios integrales.
“La apertura de este nuevo centro es un ejemplo de la resiliencia de la Ciudad de Nueva York y de nuestro compromiso de proveer a los necesitados. Si bien marcamos esto como un hito significativo, también reconocemos el desafío que tenemos por delante. Hacemos un llamado urgente a nuestros socios federales, para que cumplan con su responsabilidad de apoyar este esfuerzo”, dijo el comisionado de NYCEM, Zach Iscol.
Nuevamente los líderes municipales recordaron que el apoyo financiero, el cambio de políticas y las autorizaciones de trabajo más rápidas para los solicitantes de asilo, son componentes necesarios de una respuesta efectiva.
“La responsabilidad de abordar este asunto crítico, no debe recaer en una sola ciudad”, remató Iscol.
Hasta la fecha, esta crisis migratoria que empezó desde la primavera de 2023, le ha costado a las arcas municipales $1,5 billones. Y se proyecta que hasta el verano 2024 signifique un desembolso de $4,3 billones.
“A lo largo de este proceso, hemos tenido que equilibrar una creciente necesidad de asistencia contra recursos que no son infinitos. Aún así, seguimos identificando nuevas ubicaciones para poner en marcha estos centros“, precisó el vicealcalde de Seguridad Pública, Philip Banks III.
Desde que comenzó esta crisis humanitaria, la Ciudad de Nueva York ha puesto en funcionamiento más de 190 refugios de emergencia, incluidos otros 12 centros de ayuda humanitaria a gran escala, con un 13er centro de socorro, sin incluir el nuevo albergue temporal en Creedmoor, programado para abrir en las próximas semanas.
En pie la regla de los 60 días
A medida que la crisis migratoria continúa aumentando, portavoces municipales informaron que ya habían notificado a aproximadamente 100 migrantes, el nuevo límite de estadía de refugio de 60 días impuesto a los solicitantes de asilo adultos solteros.
La medida que ha sido fuertemente cuestionada por organizaciones comunitarias y concejales demócratas del ala más progresista, trata de descongestionar particularmente los hoteles rentados por la Ciudad, en donde han sido hospedadas personas solteras.
En algunos casos, existen personas solteras, especialmente hombres, que han estado refugiados en centros hoteleros en los cinco condados, incluso por un año. Este será el grupo que empezará a ser afectado por esta medida.
“Nuestra prioridad es liberar espacios para las familias con niños. Es una medida necesaria para proteger a los más vulnerables“, ratificó Williams-Isom.
Fuentes municipales dijeron a El Diario que la Ciudad estaba planeando dar a los migrantes recursos para encontrar una vivienda alternativa, antes de que fueran desalojados del sistema de `shelters`.
“Le estaremos dando a este grupo 60 días de plazo para que encuentren un lugar adecuado dentro o fuera de la ciudad. Recordemos que ya miles de manera voluntaria lo han logrado durante los meses de esta crisis. Para la mayoría la Gran Manzana es un punto de arranque no de asentamiento definitivo. Muchos han entendido los desafíos que tienen los neoyorquinos con los altos precios de la renta. Y están buscando alternativas“, reconoció la fuente.
Entre los 93,000 que han arribado a la ciudad desde el año pasado, que han recibido ayuda municipal, alrededor del 40 por ciento ha podido dar el siguiente paso adelante en su viaje y salir del sistema de refugios.
A esta política, le siguen lloviendo las críticas, la concejal de Harlem, Diana Ayala, presidenta del Comité de Bienestar General, expresó a medios locales que pensaba que el plan estaba mal pensado y llevaría a “más personas a dormir en espacios públicos”.
“Es apresurado. Se puede decir que este plan de los 60 días no considera las consecuencias no deseadas de que la gente pueda estar afuera en las calles sin comida, ni refugio”, subrayó.
De igual forma, la medida controversial de alentar a los inmigrantes en la frontera con panfletos y otro tipo de mecanismos, a que no vengan a Nueva York, porque no hay espacios en los refugios, sigue en pie por parte de la Alcaldía.
Una acción que sigue siendo repudiada y aplaudida.
“Me alegra ver que el alcalde ha tomado una posición y está diciendo no a la afluencia de inmigrantes que hemos estado soportando durante más de un año. Hemos pasado el punto de ruptura. Esta es la señal más positiva, hasta ahora en la crisis. Y muestra una voluntad de aceptar la realidad, lo cual le ha faltado a otros líderes en Nueva York“, destacó en su cuenta twitter la concejal republicana de Queens, Vicky Paladino.
“Es difícil conseguir a dónde vivir”
En medio de la encrucijada y los vientos de desalojo, del sistema municipal de refugios, a los adultos mayores solteros, que tengan más de 60 días hospedados, algunos inmigrantes como el venezolano Arturo Zabala, de 32 años, quien vive en un albergue habilitado en Brooklyn para los solicitantes de asilo, describe su futuro en la Gran Manzana como “muy difícil”.
“Yo tengo ocho meses y he hecho mis trabajitos, pero es muy difícil conseguir algo donde vivir. Hay grupos que han querido rentar un apartamento en Queens y los dueños cuando saben que viven en un refugio no te quieren alquilar. No te lo dicen directamente. Buscan excusas“, aseguró.
Arturo reconoce que todo es muy complicado para sobrevivir y considera positivo que desde la frontera le digan a las personas la verdad: “Se requiere mucha, mucha, plata para independizarte aquí. Uno deja familia allá en tu país, que depende de lo poco que le mandas para poder comer. Por eso es muy complicado reunir para mudarse”.
La experiencia de otro inmigrante venezolano entrevistado, quien prefirió reservar su identidad, también muestra otro ángulo de esta crisis: “Tengo semanas buscando un cuarto aquí en Queens porque es más barato. Y lamentablemente cuando saben que vives actualmente en un refugio, te dicen que te van a llamar y no lo hacen”.
Hasta el 26 de julio:
- 93,200 solicitantes de asilo han pasado desde la primavera 2022 por el sistema de refugios municipales.
- 56,200 están actualmente bajo el cuidado de la Ciudad de Nueva York.
- 192 sitios de alojamiento se han habilitado y 13 centros humanitarios.
- 2,900 nuevos solicitantes de asilo llegaron la semana pasada.