Las cuentas de las coaliciones que defienden los derechos de los ancianos, apuntan a que para el año fiscal 2025, se restarán a estos programas $80 millones. La Ciudad realiza una encuesta sobre las necesidades de esta población.
Centenares de adultos mayores rodearon el jueves 16 de mayor la sede de la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York. Su reclamo es similar al de otros sectores de la Gran Manzana, que ante la inminencia de la aprobación del presupuesto del año fiscal 2025, presentado por el alcalde Eric Adams, observan que se le están restando fondos que en algunos casos desmantelan a programas vitales.
Las cuentas de una coalición de organizaciones que prestan servicios a esta población es que los centros para personas mayores tienen $82 millones en inversiones pendientes para su reparación y el financiamiento de comidas a domicilio para los más vulnerables.
“En lugar de invertir en estas necesidades, el alcalde ha recortado $20 millones del presupuesto para personas mayores este año. Y se dispone a recortar $80 millones adicionales, lo que cerraría hasta 60 centros para adultos mayores. Esto no es momento para eliminar planes sociales. Más bien, debería inyectar más recursos con las elevadas necesidades que tiene esta comunidad”, aseveró Beth Finkel, directora estatal de AARP.
Los activistas cuestionan severamente al gobierno municipal, porque se anuncian paralelamente fondos de ahorro de $2 mil millones.
En contraste, si se aprueba el presupuesto tal como está en el anteproyecto, muchos servicios de entretenimiento, salud y alimentación de los vecindarios con las tasas más altas de pobreza, empezaran a ser menos eficientes, condenando a esta población a estar encerrada en sus casas y a vivir más dificultades, ante la elevada inflación.
Los programas de atención a esta población vulnerable, que suman 1,8 millones de neoyorquinos, incluyen 300 centros y clubes de adultos mayores, servicios de comidas nutritivas a domicilio, transporte y esfuerzos por superar la discriminación en el mercado laboral, a través de la alianza del Departamento de Adultos Mayores (NYC Aging), con cientos de organizaciones comunitarias.
“Cariño y afecto”
La ecuatoriana Jenny Molina, residente de Corona, acompañó con fervor esta manifestación, exponiendo que en los centros a donde acude ha “recibido mucho cariño y afecto”.
“Estamos listos para pelear. Somos mayores, pero tenemos todavía muchas ganas de vivir y de luchar. Dudo que en otras ciudades del mundo, haya programas tan bellos como estos. Por eso le exigimos al gobierno municipal, que más bien ponga más dinero, para una población que merece más atención”, dijo la guayaquileña.
Como Jenny, centenares de madres y abuelas hispanas, ven en el centro Sunnyside Community Services (SCS), con 50 años operando en ese vecindario de Queens, una opción que les ayuda a sociabilizar con sus pares, acercarse a programas de salud mental y de entretenimiento.
SCS es una de las tantas iniciativas que ofrece una gama completa de servicios para ancianos en riesgo, incluida la guardería social para adultos para personas con Alzheimer y un programa de apoyo en toda la ciudad para los cuidadores.
Asimismo, la abuela ecuatoriana Sara Peña Fiel, también acudió a la concentración, llamando a la reflexión a los líderes electos y a la comunidad neoyorquina de todas las edades, para que no echen su mirada a un lado, con lo que podría ser el inicio del deterioro de muchos programas del cual dependen miles de adultos mayores.
“Vivir en Nueva York para cualquier persona es muy costoso. Imagínate para nosotros. Estos centros son un escape para evitar el encierro y las enfermedades mentales. Independientemente de que tengamos hijos y nietos, estos programas son prácticamente nuestra vida”, remató Sara.
Desconexión de la realidad
Para portavoces de la organización LiveON NY, que representa a 100 organizaciones sin fines de lucro que prestan servicios a adultos mayores en todo el estado de Nueva York, más que cualquier monto presupuestario específico, la “parte más atroz” de este presupuesto municipal es la desconexión de la realidad con personas reales que están luchando.
“Los adultos mayores y sus cuidadores están tratando desesperadamente de acceder a los servicios y envejecer en Nueva York. Para construir una sociedad más justa, donde todos puedan acceder a la salud y el bienestar, debemos reorientar nuestros esfuerzos para abordar las necesidades de todos los grupos”, expusieron en un comunicado.
Menos de 1% del presupuesto
De acuerdo con los defensores y algunos concejales, NYC Aging tiene un presupuesto pírrico que es menos del 1% de los 111 mil millones de dólares, de la estructura de gastos e inversión de la municipalidad, para el año fiscal 2025.
En este sentido, la concejal Cristal Hudson quien lidera el Comité de Adultos Mayores del Concejo Municipal, remarca que en esa Cámara no permitirán “bajo ningún concepto”, que se toque un centavo de lo que requieren estas estructuras de servicios para seguir funcionando.
“Estamos por el contrario exigiendo más fondos. Es absurdo ver a centenares de personas aquí, exigiendo algo que se merecen”, acotó la legisladora de Brooklyn.
Por su parte, la dominicana Teresa Carrera, de 70 años, residente de Washington Heights, calificó como “ridículo” que mientras centros que tienen décadas funcionando de manera transparente, tienen que estar “mendigando” (exigiendo) unos millones, a la vez se aprueban billones de dólares para migrantes recién llegados.
“Aquí todo el mundo, incluyendo muchos concejales, perdieron la brújula de cuáles son las prioridades. Si una Ciudad no es capaz de poner de primero a sus residentes más débiles, que han trabajado, que han pagado impuestos y están luchando con una jubilación, que solo alcanza para medio comer. Entonces estamos muy mal”, indicó la isleña.
Teresa argumenta que cuando el alcalde Adams, ha querido cortar fondos y limitar la presencia de los migrantes, porque son un “desangre” presupuestario, han sido los mismos concejales que hoy están exigiendo más fondos para los ancianos, que prefieren apoyar más recursos para los recién llegados.
¿Cuánto se necesita para alimentar a los ancianos neoyorquinos más pobres y cuánto se necesita para alimentar a miles de jóvenes sanos y con fuerza para trabajar, que les dan las tres comidas en los albergues?, reclamó la isleña.
Un estudio presentado por “Citymeals on Wheels” este mes, comprueba que comprar alimentos se ha convertido en un desafío para los adultos mayores. Una encuesta evidenció que el 41% de los consultados informó que a veces o nunca pueden comprar víveres. Además, aproximadamente el 38% reveló tener una capacidad limitada para prepararse su comida y el 15% nunca ha cocinado.
NYC Aging lanza una encuesta
Mientras crecen las presiones por los cortes y reconsideraciones presupuestarias den la Gran Manzana, el Departamento para las Personas Mayores (NYC Aging), lanzó una encuesta de evaluación de las necesidades de servicios en toda la ciudad.
Los resultados apoyarán a NYC Aging y a los miembros del Gabinete para Neoyorquinos Mayores a comprender las necesidades actuales de los residentes de la tercera edad, a confirmar dónde existen brechas de servicio y precisar mejor sus necesidades.
La encuesta ayudará a la ciudad a prepararse para el crecimiento continuo de neoyorquinos mayores que viven en los cinco condados.
“A medida que nuestra población envejece, todas las comunidades también verán un aumento en el número de cuidadores”, dijo la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom.
Esta encuesta ayudará a comprender mejor las necesidades de los cuidadores para que puedan aliviar su estrés y ayudarlos a superar los desafíos que enfrentan.
Entretanto, la comisionada de personas mayores de la Ciudad de Nueva York, Lorraine Cortés-Vázquez, informó que el modelo de atención comunitaria que están implementando, sólo puede tener éxito si se involucran directamente con las personas a las que sirven.
“Creamos esta encuesta para llegar a la gran cantidad de adultos mayores diversos que llaman hogar a la ciudad de Nueva York. Esto nos permitirá evaluar nuestros programas y colaborar con nuestros proveedores para satisfacer sus necesidades. Espero ver los resultados para que podamos seguir aprovechando el progreso que ya hemos logrado”, señaló la funcionaria.
Dado que mayo es el Mes de los Estadounidenses Mayores, donde el país reconoce las contribuciones de esta comunidad, el personal de NYC Aging y nuestros socios estarán en eventos en toda la ciudad, para alentar a los residentes de 60 años o más, y a sus cuidadores, a completar la encuesta.
También será distribuido por proveedores de servicios para personas mayores para alentar a los residentes con los que trabajan a participar.
Se puede acceder a la encuesta en el sitio web de NYC Aging, en 10 idiomas diferentes. Los participantes que compartan su información de contacto, podrán participar en un sorteo y ganar una tarjeta de regalo de $50 en octubre.
Algunos de los temas cubiertos por la encuesta incluyen la gestión de las finanzas, el transporte, la preparación de comidas y el aislamiento social.
Participe en la encuesta:
Para acceder a la encuesta de Evaluación de necesidades de servicio, los neoyorquinos pueden visitar: on.nyc.gov/agingsurvey.
Inmigrantes envejecen:
713,000 inmigrantes mayores vivían en la Ciudad de Nueva York en el año 2022 de acuerdo con la plataforma de análisis de datos Social Explorer citada por The New York Times.
57% ha sido el aumento de esta población con respecto al año 2010. Durante ese mismo período, el número de residentes mayores nacidos en Estados Unidos aumentó en un 25 por ciento lo que significa 678,000 personas.
6 son los países de los cuales provienen la mayoría de los inmigrantes que envejecieron en NYC: República Dominicana, China, Jamaica, Haití, Ecuador y Colombia
Por Fernando Martínez