Apple se encuentra inmerso en el desarrollo de un ambicioso proyecto que podría cambiar radicalmente la forma en que las personas controlan la diabetes y sus niveles de glucosa en sangre. Denominado internamente como “E5”, este proyecto lleva 14 años en gestación y busca perfeccionar una tecnología no invasiva para la monitorización de glucosa, eliminando la necesidad de pinchazos y simplificando el proceso de medición. Además, desde principios de 2023, la compañía ha estado probando una aplicación experimental orientada a la prevención de la diabetes, lo que podría abrir una nueva era para el manejo de esta enfermedad a nivel mundial.
Importancia del proyecto
La diabetes es una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el planeta y cuya gestión diaria implica dolorosos pinchazos y dispositivos externos de monitoreo. La posibilidad de controlar los niveles de glucosa de forma no invasiva sería una verdadera revolución tanto para las personas que padecen esta patología como para aquellos en riesgo de desarrollarla. De tener éxito, esta tecnología, integrada potencialmente en un Apple Watch, ofrecería una forma completamente nueva de controlar la salud sin la incomodidad de los métodos tradicionales.
Un proyecto secreto con una larga trayectoria
Desde 2010, Apple ha trabajado en silencio en el desarrollo de este sistema revolucionario. Este proyecto, en colaboración con importantes firmas de tecnología, busca utilizar espectroscopia de absorción óptica y láser para medir los niveles de azúcar en la sangre. Aunque esta tecnología innovadora aún se encuentra en la fase de prueba, ya existen glucómetros que se conectan a dispositivos móviles o relojes, y algunos han avanzado en el uso de tiritas innovadoras, pero Apple aspira a integrar la monitorización de glucosa directamente en su reloj inteligente.
Detalles del experimento
Apple ha dado acceso a una versión experimental de esta aplicación a empleados con prediabetes, quienes participan activamente en una prueba que busca evaluar la eficacia de la app en la mejora del estilo de vida. Para participar, estos empleados debieron confirmar su condición de prediabetes a través de un análisis de sangre y, a partir de allí, registraron sus comidas y monitorearon sus niveles de glucosa, ajustando su dieta de acuerdo con las recomendaciones de la aplicación.
Desafíos y estado del proyecto
Actualmente, el proyecto se encuentra en una fase de “prueba de concepto”, y aunque se ha desarrollado un prototipo funcional, su tamaño es todavía demasiado grande para incorporarse al Apple Watch, lo que sugiere que aún faltan varios años para su comercialización. Sin embargo, la compañía sigue avanzando en su desarrollo con la intención de lograr un dispositivo compacto y accesible para sus usuarios.
Resultados preliminares de la aplicación
La aplicación ofrece información sobre cómo las elecciones alimenticias impactan los niveles de azúcar en sangre y cómo estos cambios pueden incidir en la progresión de la prediabetes o la diabetes. Por ejemplo, tras una comida rica en carbohidratos que provoque un pico de glucosa, el usuario es alentado a considerar opciones más equilibradas, como el consumo de proteínas. Este enfoque pedagógico ayuda a los usuarios a entender mejor su metabolismo y a tomar decisiones alimenticias más saludables.
Perspectivas futuras
Apple ha invertido sumas importantes en esta tecnología, incluyendo una colaboración de 70 millones de dólares con Rockley Photonics, aunque esta última se declaró en bancarrota en 2023. No obstante, el proyecto sigue avanzando, y Apple podría lanzar actualizaciones para la app de Salud, incorporando funciones avanzadas de monitoreo de alimentos y glucosa en colaboración con dispositivos de terceros. Con esto, la empresa planea mejorar la gestión de salud de sus usuarios y abrir el camino hacia una forma más eficiente y accesible de control de la diabetes.
Con un enfoque en la prevención, la educación y la comodidad, el proyecto “E5” podría establecer un nuevo estándar para el control de la glucosa en la sangre y la prevención de enfermedades crónicas a nivel global.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
