viernes 13 de diciembre de 2024 23:48 pm
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La legislación establecería depósitos de $1,000 mensuales a los bebés que perdieron a un padre, cuidador o tutor. Se estima que 8,600 menores serían beneficiados en la Gran Manzana.

Aunque la emergencia y las secuelas dejadas por COVID-19 en Nueva York pareciera una materia ya superada, algunos asambleístas están tratando de empujar esta semana que se aprueben los “bonos para bebés”, para aquellos niños que perdieron a un padre o cuidador como consecuencia de esta pandemia.

La discusión de cómo y dónde se invertirán los $233 mil millones previstos para el presupuesto del estado de Nueva York, en el próximo año fiscal, se extenderán hasta después de la Pascua, entre los bloques legislativos y la gobernadora Kathy Hochul. Y en este escenario, un grupo legislativo demócrata está tratando contra viento y marea, que este programa de alivio esté en la lista de prioridades.

“Estamos haciendo todos los esfuerzos y buscaremos el apoyo hasta último momento, para que se apruebe esta legislación”, dijo el viernes 29 a El Diario la asambleísta de Queens, Catalina Cruz, quien es una de las propulsoras de esta iniciativa.

Solo en el estado de Nueva York, casi 18,000 niños perdieron a un cuidador primario o secundario a causa de esta emergencia de salud pública.

$1,000 hasta los 18 años

La legislación S6592 propuesta en comités en ambas cámaras de la legislatura estatal, establecería fondos fiduciarios a partir de depósitos de $1,000 para niños de Nueva York que perdieron a un tutor a causa del COVID.

La cuenta ganaría $1,000 adicionales por año hasta que el niño cumpla 18 años.

Una vez que cumplan la mayoría de edad, aquellos elegibles pueden acceder a estas cuentas de ahorro financiadas con fondos públicos, para cubrir gastos de vida calificados, como la universidad o iniciar una pequeña empresa.

Si se aprueban los bonos para bebés, Nueva York ocuparía el segundo lugar en Estados Unidos, detrás de California, que asignó 100 millones de dólares en el presupuesto estatal para el Fondo de Cuenta Fiduciaria de Esperanza, Oportunidad, Perseverancia y Empoderamiento para los Niños.

La iniciativa que fue presentada desde el año pasado, está siendo patrocinada por el senador estatal Jamaal Bailey, quien representa a partes de El Bronx y Westchester.

“Aunque nada puede llenar el vacío dejado por un padre, abuelo o cuidador durante los momentos cruciales de la vida de un niño, esta legislación es una manera de mostrar a nuestros jóvenes que, a pesar de su pérdida inimaginable, los apoyamos, creemos en ellos y estamos comprometidos a invertir en su futuro”, comentó Bailey a medios locales.

Desproporción racial en NYC

Como describe un reporte de la Unidad de Investigación Periodística de la Universidad de Columbia y la publicación City Limits, sólo en la Gran Manzana “más de 8,600 han perdido a uno de sus padres o cuidadores a causa del COVID, una población que llenaría por completo 15 escuelas urbanas de tamaño medio”.

Los niños negros, hispanos y asiáticos de la ciudad tenían aproximadamente tres veces más probabilidades de haber perdido a un padre o cuidador a causa de la pandemia, en comparación con sus pares blancos.

Estas disparidades raciales en la ciudad de Nueva York fueron más pronunciadas que en el resto del país.

Según datos de los Institutos Nacionales de Salud, se estima que 216,000 niños perdieron a un cuidador conviviente a causa del COVID-19 en los Estados Unidos, mientras que 77,000 perdieron a un padre y 17,000 perdieron al único cuidador en el hogar.

En general, el estudio muestra que aproximadamente 1 de cada 500 niños en el país ha experimentado la orfandad asociada a la COVID-19 o la muerte de un abuelo cuidador.

“Hubo disparidades raciales, étnicas y geográficas en la muerte de cuidadores asociada a la COVID-19: los niños de minorías raciales y étnicas representaron el 65% de los que perdieron a un cuidador principal debido a la pandemia”, ponderó este análisis.

Los niños negros y latinos tenían en el país más del doble de probabilidades de perder a un cuidador que los niños blancos.

Según los datos de los NIH, el 70% de los cuidadores perdidos fueron niños de color menores de 14 años.

Las secuelas de COVID-19:

4,200 niños sufrieron la muerte de sus padres en Nueva York, solamente durante los meses más cruentos de esta pandemia, es decir entre marzo y julio de 2020, de acuerdo con un análisis de United Hospital Fund.

57% de estos niños vivían en los vecindarios más pobres de El Bronx, Brooklyn y Queens.

325,000 niños se han visto empujados a la pobreza o al borde de ella como resultado de la crisis económica de la pandemia, sostiene la misma investigación.

Por Fernando Martínez

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